Opinión por Héctor Loya
Vivimos en un mundo complejo y cambiante. En este contexto, las habilidades cognitivas de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, aunque esenciales, no son suficientes para enfrentar los desafíos sociales, económicos y ambientales.
Así, el desarrollo socioemocional emerge como una necesidad crítica para la formación integral de las personas. Sin embargo, este desarrollo no ocurre de manera automática; requiere planeación cuidadosa y práctica deliberada y constante.
En el ámbito escolar, los hallazgos son claros: una mayor retroalimentación de los docentes hacia los estudiantes se asocia con un mayor desarrollo de habilidades sociales y emocionales en estos últimos. Esto subraya la importancia de que las y los maestros reciban una formación especializada que les permita fomentar estas competencias.
En cuanto al hogar y la sociedad, un aspecto fundamental para el bienestar socioemocional es que las personas se sientan incluidas en sus entornos escolares. Esta inclusión ha sido una meta que el ámbito académico y las políticas públicas han perseguido durante años.
En un contexto de altos niveles de violencia muchos menores son víctimas de bullying y violencia en las escuelas, especialmente en secundaria y grados superiores.
Combatir el bullying es una de las prioridades que todos deberíamos tener, con un énfasis especial en proteger a los más vulnerables, aquellos con bajo rendimiento académico y a las niñas porque enfrentan desafíos adicionales debido a la persistencia de estereotipos de género profundamente arraigados.
En base a esto los niños, en particular, muestran una mayor aceptación de estos estereotipos. Sin embargo, se ha observado que cuando los individuos crecen en hogares donde hombres y mujeres comparten las tareas domésticas, hay una menor aceptación de estos estereotipos y un mayor desarrollo de habilidades socioemocionales.
Como conclusión la habilidad socioemocional debe estar presente en el desarrollo de todos los individuos y desde temprana edad, una educación donde la cooperación, la tolerancia y la creatividad se impongan sobre conceptos como prejuicios, discriminación y racismo.
