Por Edgar Castro/COLOMA, MI (ELINF).-
Con jornadas que comienzan desde que sale el sol y terminan cuando se mete, bajo la lluvia, con vientos, con nieve y demás condiciones adversas, así es el trabajo en el campo que representa la fuerza laboral más grande del país y emplea la mano de obra de hombres y mujeres hispanos, que en su mayoría no son reconocidos por el gobierno del país para el que aportan tanto.
Para el periódico El Informador la fuerza laboral del campo representa una gran labor es por esto que Luis Molina en el mes de abril acudió al viñedo Karma Vista ubicado en Coloma Michigan para documentar de primera mano cómo es que se vive el día a día en los tiempos críticos que se vivieron con el cierre por la pandemia de Coronavirus.
En el lugar entrevistó al señor Israel, originario de Monterrey, explicó que ha trabajado por 25 años en esos campos de uva que son empleados para la elaboración del vino, también dio a conocer que él es el encargado de la cuadrilla de trabajo conformada por personas hispanas y que en las diferentes temporadas trabajan de 15 a 20 tipos de uva. “A mí me gusta mucho este trabajo, yo estoy todos los días aquí de lunes a domingo para checar el trabajo, cuidar de las herramientas y guiar a los trabajadores, normalmente empiezo a las 6:30 de la mañana y termino hasta que cae la noche, muchas veces me duermo en la camioneta, pero me siento muy contento en hacer este trabajo y jamás reniego de mi labor, amo hacer las viñas, y no es por presumir pero son las más hermosas”, dijo el señor Israel.
Es de destacar que contando con 75 años de edad Israel se siente más fuerte que nunca y trabaja todo el año, incluso la nieve y el mal clima no los detiene porque ha trabajado en temperaturas de menos 25 grados. Además del señor Israel, en el viñedo laboran un grupo de varias personas trabajando arduamente bajo el sol durante la temporada.
La señora Angélica Villalobos, oriunda de Torreón Coahuila, por su parte señaló que lleva trabajando 6 años en ese viñedo y cada temporada va a trabajar en compañía de su esposo. Explicó que proviene de campo y por eso le gusta mucho ese trabajo. Además mencionó que la contingencia por coronavirus no los detuvo y continuaron trabajando a tope. “Para nosotros es una bendición poder continuar trabajando porque sabemos que muchas personas a causa de la contingencia se quedaron sin sus empleos y nosotros podemos seguir laborando y ganando el dinero para vivir”, detalló Villalobos.
El señor Evaristo Gutiérrez, esposo de la señora Angélica, comentó que a diferencia de lo que muchos piensan el trabajo no es pesado, pero el éxito depende mucho de que realmente les guste hacer eso. “Para disfrutar del trabajo y que te reditué económicamente realmente te debe gustar”, explicó.
Lorenzo Zarco, originario de Michoacán, señaló que hasta el momento lleva 6 años laborando en esos campos y explicó que no siempre trabaja en el viñedo pero cuando comienza la temporada y hay trabajo extra el encargado del viñedo lo contacta para que le pueda ayudar.
“Yo trabajo por contrato porque de esta manera ganas más dinero que por hora, y entre más trabajes más dinero vas a ganar, en un día podo alrededor de 800 plantas, yo tengo aquí a mi familia y es por eso que debo trabajar más duro”, agregó Lorenzo. “Un saludo para mi estado natal Michoacán y para le gente de Guanajuato estado de mi esposa, a los paisas les digo que no se dejen vencer todo se puede queriéndolo hacer”, comentó.
Este es un trabajo que no cualquier persona puede hacer, es un trabajo esencial para que todos tengamos comida en nuestra mesa, pero lamentablemente se les deja en el olvido cuando más lo necesitan y se les niega el apoyo, aunque paguen puntualmente sus impuestos.