Washington, 5 feb. (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
El índice de desempleo en Estados Unidos bajó 0,4 puntos porcentuales hasta el 6,3 % en enero, el nivel más bajo desde antes del inicio de la pandemia del coronavirus en el país, cuando el paro era del 3,5 %, mientras que entre los hispanos disminuyó al 8,6 %, 0,7 puntos menos que el mes anterior
En el primer mes del año de 2021, la economía nacional generó un neto de 49.000 puestos de trabajo, después de perder 227.000 en el mes anterior, según la revisión de los datos de diciembre, informó este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).
La tasa de paro, que pasó del 3,5 % en febrero al 14,7 % de la fuerza laboral en abril, cuando tuvo un mayor impacto la pandemia de la covid-19, ha ido disminuyendo cada mes desde entonces y en los tres últimos meses del año se mantuvo en números cercanos al 7 %, lo que indica un estancamiento del mercado laboral.
El índice de desempleo registrado en enero es inferior al estimado por los analistas, que esperaban que se quedara sin cambios en el 6,7 %, dato registrado en los dos meses anteriores, aunque la creación de empleo quedó por debajo de las expectativas.
En la población latina fueron los hombres mayores de 20 años los que impulsaron la caída en el índice de desempleo, ya que en ese grupo de la población la tasa disminuyó del 8,8 % al 7,7 %.
No obstante, el global de 8,6 % entre los hispanos es 0,2 puntos porcentuales superior al registrado en noviembre, mes con el nivel más bajo de desempleo durante la pandemia para los latinos.
EL OCIO Y LA HOSTELERÍA SIGUEN CAYENDO
Según el informe, en enero la economía estadounidense tuvo notables ganancias laborales en servicios profesionales y empresariales y en la educación pública y privada, aunque estas sumas fueron compensadas por las pérdidas en el ocio y la hostelería, en el comercio minorista, en el cuidado de la salud y en transporte y almacenaje.
Así, el empleo aumentó en la educación pública local en 49.000 puestos de trabajo; en la educación estatal se sumaron 36.000; y en la privada unos 34.000.
Los servicios profesionales y empresariales también generaron 97.000 nuevos empleos, concentrados principalmente en compañías de trabajos temporales.
Sin embargo, estos beneficios fueron contrarrestados por los datos del sector de la hostelería y el ocio, que perdieron en conjunto más de 61.000 empleos.
Por otro lado, las remuneraciones promedio de los trabajadores subieron en enero 6 céntimos hasta los 29,96 dólares.
MÁS DE 10 MILLONES SIN EMPLEO
En total, el número de desempleados del paísse redujo a 10,1 millones, una cifra «todavía muy por encima» de los niveles prepandémicos del pasado febrero, cuando había unos 5,7 millones de gente activa sin trabajo, de acuerdo a la BLS.
Esta cifra se dio a conocer después de que este jueves el Departamento de Trabajo informara que el número de solicitudes del subsidio por desempleo descendió a 779.000, el registro más bajo de las últimas nueve semanas.
Antes de la pandemia, este tipo de solicitudes estaban en el mínimo de 200.000 y nunca habían aumentado en más de 695.000 en una semana.
La tasa de participación en la fuerza laboral -otro indicador de la situación en el mercado laboral y que estaba por encima del 63 % a comienzos de 2020 – cayó al 60,2 % en abril del año pasado y se ha recuperado lentamente hasta llegar al 61,4 % en el primer mes de 2021.
RESPUESTA DE BIDEN
Para dar respuesta a esta situación, la Administración del presidente, Joe Biden, espera poder activar un plan de estímulo económico para inyectar líquido en las cuentas familiares.
El Senado federal, con el voto de desempate por primera vez de la vicepresidenta Kamala Harris, aprobó esta madrugada una resolución presupuestaria de 1,9 billones de dólares para lidiar con el impacto de la pandemia de la covid-19.
La propuesta de Biden incluye la distribución de cheques de 1.400 dólares a los contribuyentes impositivos, un beneficio semanal por desempleo de 400 dólares, 350.000 millones de dólares para ayudar a los gobiernos estatales y municipales, un aumento del sueldo mínimo a 15 dólares por hora, y más fondos para el cuidado infantil, las escuelas y la distribución de vacunas.