
Opinión por Héctor Loya
La inteligencia artificial llegó para quedarse y está marcando grandes cambios en todos los ámbitos, desde la educación, la industria y las comunicaciones, pero ahora ha llegado la nueva gran tendencia: dar terapia psicológica.
Así es como lo escucha y no se trata de chatbots con respuestas preprogramadas a inquietudes de conducta o episodios de desasosiego, se trata de una terapia completa, personalizada, como las que se hacen con un terapeuta o psicólogo en su consultorio.
Y a veces lo hace mejor que un terapeuta y a un costo ínfimo. Una de las terapias de la IA que se está volviendo más famosa es Earkick, que provee un personaje tipo panda para chatear gratis.
Fundada en 2021 por Herbert Bay y Karin Andrea Stephan, esta empresa dice tener eficiencia probada con una solución única que permite un monitoreo cuantificable y fino para mejorar la salud mental y la calidad de vida del usuario
Otra es la de Wysa, que se anuncia como la redefinición de la salud mental. Completamente anónimo, sin estigmas y sin límites. La firma ha dividido sus soluciones para personas, aseguradoras, corporaciones, jóvenes, etc. Esta empresa de India levantó 20 millones de dólares hace dos años, tiene usuarios en más de 65 países, y cuenta con autorización de la Food & Drug Administration para pacientes con ansiedad, depresión y dolores musculoesqueléticos.
Sin duda alguna el mundo que vivimos actualmente es acelerado y a la vez estresante, lo cual genera en las personas gran cantidad de ansiedad, es por esto que la salud mental ha cobrado una relevancia importante para las personas hoy por hoy.
Es de reconocer que no todos contamos con los recursos necesarios para invertir en consultas médicas o terapias psicológicas, pero con estas nuevas alternativas virtuales muchos podrían encontrar una solución.
En conclusión, la terapia presencial cambiará radicalmente en los siguientes años a raíz de estas soluciones basadas en IA y los psicólogos podrían quedarse sin trabajo o tendrán que adaptarse a estas nuevas tendencias.
La disponibilidad del apoyo emocional, a cualquier hora, y a un costo ínfimo, harán de estas herramientas una industria masivamente atractiva, sobre todo tomando en cuenta que los trastornos mentales son padecidos por millones de personas en todo el planeta.