Sin embargo Donald Trump se rehúsa aceptar la responsabilidad y continúa culpando a todos los demás, sobre todo a China de la pandemia que provocó decenas de miles de muertes evitables y más de 38 millones de desempleados nuevos en únicamente nueve semanas en el país de las barras y las estrellas.
The New York Times en su primera plana reportó que si hubieran actuado dos semanas antes, a partir del 1º de marzo, en lugar de a mediados de ese mes como fue el caso, según los expertos 83 por ciento de las muertes se hubieran evitado.
En los pasados meses de enero y febrero, a pesar de numerosas advertencias por sus propios asesores, de funcionarios chinos y la Organización Mundial de Salud (OMS), Trump insistió en que el virus no era nada grave, que todo estaba bajo control y que Estados Unidos tenía la capacidad para manejar el contagio, y esperó hasta el 13 de marzo –después de días de auto elogiar su manejo del Covid-19– para declarar una emergencia a escala nacional.
Trump ahora declara que nadie le informó, que nadie podría haber pronosticado el desastre, y que a pesar de ello nadie nunca ha manejado una crisis tan bien como él mientras no ha dejado de culpar a todos los demás –en particular a China– por la peor crisis de salud y económica en casi un siglo.
Cabe destacar que, según un cable del Departamento de Estado obtenido y publicado por The Daily Beast en marzo, un memorándum del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca fechado el 20 de marzo, nueve días después de que la OMS declaró una pandemia mundial, instruye a funcionarios estadunidenses acusar a China de haber encubierto la pandemia y desinformar al mundo, y a la vez insta a elogiar la respuesta estadunidense demostrando que son los humanitarios más grandes que el mundo jamás ha conocido.