Boston, 13 jun (ELINFORMADORUSA/EFE).-
Activistas, representantes y senadores de Massachusetts realizaron hoy una firma simbólica de la Ley de Movilidad Laboral y Familiar que permitirá a los indocumentados de ese estado solicitar licencias de conducir.
La ley, con la que se estima que se beneficiarán unos 250.000 inmigrantes, entrará en vigor el 1 de julio de 2023.
Los demócratas del Senado y la Cámara de Representantes de Massachusetts lograron la semana pasada sacar adelante la ley, tras anular el veto del gobernador, el republicano Charlie Baker, que se opuso a firmar la medida previamente aprobada por los dos tercios de ambas cámaras.
Con esta ley, impulsada desde hace 20 años por unas 270 organizaciones comunitarias que en 2019 se unieron en una coalición liderada por el sindicato 32BJ de Empleados de Servicio y el Centro de Trabajadores de Brasil, Massachusetts se une a otros 16 estados, Washington DC y Puerto Rico, que ya cuentan con legislaciones para el mismo fin.
En la firma simbólica de hoy participaron el presidente de la Cámara, Ron Mariano; la presidenta del Senado, Karen Spilka; los representantes Christine Barber y Tricia Farley-Bouvier; los senadores Brendan Crighton y Adam Gómez; y la vicepresidenta del sindicato 32BJ SEIU, Roxana Rivera, y la directora ejecutiva del Centro Brasileño de Trabajadores, Lenita Reason.
Una vez entre la ley en vigor, inmigrantes sin estatus legal podrán solicitar las licencias presentando dos documentos que acrediten su identidad.
La activista Laura Rótolo, de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), asistente a la firma simbólica, explicó a EFE que a partir de julio de 2023 los inmigrantes podrán solicitar su licencia presentando dos documentos: Un pasaporte extranjero o matrícula consular vigente, y un certificado de nacimiento traducido, una licencia conducir vigente de otro estado de EEUU o de otro país, o un certificado de matrimonio o de divorcio expedido en Estados Unidos.
Solo faltan por definir los reglamentos en cuanto al entrenamiento de los funcionarios que van a gestionar las licencias y sobre la privacidad de esos documentos.
Rótelo añadió que es aconsejable que los inmigrantes con interés en conseguir las licencias vayan «juntando» sus documentos, pero que «no paguen a nadie» para gestionar las licencias todavía porque ya se han identificado fraudes y hasta julio del próximo año no se puede comenzar el proceso.