El fiscal del Condado de Kent, Chris Becker, mientras le explicaba los cargos que le impuso al hombre que ocasionó la muerte de la hispana, su bebé aún todavía no nacido y su hijo Guillermo de 3 años de edad, el lunes 13 de agosto en Grand Rapids. (Foto: Joel Morales/ El Informador)
Por Joel Morales
El Informador
GRAND RAPIDS, MI
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El domingo 7 de enero del presente año, el vehículo que conducía Valeria Arreola-Rodríguez de 20 años de edad, quien estaba a solo un mes de dar a luz a su tercer bebé, se estancó en la autopista US-131 en Grand Rapids, lo que momentos después le cobró la vida.
Siete meses después y al día de la tragedia (lunes 6 de agosto), Monty Parker Jr., de 36 años, residente de la ciudad de Rockford, quien iba distraído buscando algo en el asiento trasero de su camioneta F-150, lo que ocasionó que impactara su vehículo contra el automóvil de la hispana. El hombre fue sentenciado por dos delitos menores a 150 horas de trabajo comunitario y una multa de $1,375 dólares.
“La sentencia es bastante típica para un caso como este, violación de tránsito en movimiento causando muerte”, le dijo el fiscal del Condado de Kent, Chris Becker, a El Informador el lunes 13 de agosto durante una entrevista en sus oficinas. “Cualquiera clase de distracción sin la intención de cometer un daño, es simplemente un accidente. Un incidente ocasionando muerte y este es ese tipo de crimen”, agregó.
Días después del fallecimiento de Arreola-Rodríguez, su bebé aún no nacido y su hijo Guillermo de 3 años, ocasionó que muchas personas de la comunidad publicaran comentarios en la página de Facebook de El Informador, en donde dijeron que si hubiera sido una persona hispana el causante del accidente y las muertes, esa persona estaría en prisión.
“Claramente no estaría en prisión, esta ofensa es un delito menor y la pena máxima es de 1 año en la cárcel del Condado de Kent. Así que nadie va ir a prisión por esta ofensa, punto. La razón es porque fue un accidente ”, manifestó Becker. “Si alguien mira al lado, por estar corrigiendo a su hijo o está tratando de alcanzar algo y no presta atención por un breve segundo, pero no hay ningún intento (de hacer daño). Además de negligencia, raramente van a prisión. No importa su raza o característica, a menos que tengan un mal récord de conducir, pero en la gran mayoría de estos tipos de casos, la personas nunca reciben ningún tipo de encarcelamiento”, agregó.
El fiscal también declaró que estos tipos de casos son muy difíciles. Se trata de una tragedia horrible donde se perdieron tres vidas. Sin embargo, todos en algún momento en su historia de manejo, pueden recordar haber quitado su vista de la carretera por un segundo y por la más mínima cosa (como cambiar la estación de la radio) pude ocasionar un incidente trágico.
Becker explicó que no había un castigo más severo que le pudiera imponer a Parker Jr., debido a que no hubo evidencia de que manejara borracho o de manera negligente.
Añadió que no hay mucho espacio entre la salida de la rampa que Arreola-Rodríguez acababa de subir y la entrada de la autopista. De acuerdo con el reporte de la policía, el hombre quitó su mirada de la carretera por unos cinco a seis segundos y no vio al carro de la hispana en la autopista descompuesto. Por esa razón, no hubo mucho que la difunta pudiera haber hecho.
Becker señaló que Parker Jr. acababa de salir de su lugar de empleo, y buscaba una botella de agua que se le había caído en su camioneta cuando ocurrió el choque.
Max, el otro hijo de la madre hispana de 5 años, sobrevivió al accidente con solo unas raspaduras.
El Informador estuvo en la corte para la sentencia del hombre y fue testigo de la declaración que hizo frente a la juez Jennifer Faber, donde le pidió disculpas a la familia. Asi mismo, el hombre indicó que está recibiendo terapia intensa para poder lidiar con el dolor de lo sucedido.
“He visto a muchas a personas disculparse en la corte y trato de no juzgar si las disculpas son genuinas o no, eso se lo dejo a la interpretación de las familias y el juez. Tenemos un número de casos similares cada año, así que me gustaría ver que la gente prestara más atención cuando este manejando”, dijo el fiscal. “Este caso fue tratado como cualquier otro. No hubo una diferencia porque las víctimas fueran hispanas. Todos los accidentes son muy trágicos y este fue tratado como cualquier otro con circunstancias similares”, concluyó.