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Muchas veces hemos escuchado entre la gente de una fiesta, reunión o un bar que no pasa nada si manejas tomado, es algo muy común que al finalizar sus reuniones agarren el volante cuando a veces no pueden ni caminar.
Esta es una práctica tan común y a la vez tan peligrosa porque no solo ponen en riesgo la propia vida sino la de los demás, ya bajo el influjo del alcohol la valentía se hace más grande y los riesgos se toman a la ligera.
Con los sentidos mermados, con la valentía redoblada y con la imprudencia a todo lo que da, el alcohol es el peor compañero que puede existir.
Muchos dicen que no pasa nada, he incluso no les pasa nada para su buena fortuna, pero hay otros que de tanto y tanto insistir en el asunto terminan teniendo un accidente tarde que temprano.
Por citar un caso, esta semana aquí en Wyoming una chica hispana en la madrugada se impactó en una vivienda y su auto entró hasta la casa donde arrolló a otra joven que dormía tranquilamente en su cuarto quien fue transportada al hospital de emergencia, y todo paso por que la joven estaba tan ebria que perdió el control y terminó en dicho accidente.
El problema que tiene esta joven por manejar tomada encima es gravísimo, y le va traer serias consecuencias no solo a ella sino a sus padres un gran dolor y tristeza.
Que este caso sirva de ejemplo y experiencia, para que cuando digan que no pasa nada por manejar borracho recuerden los casos que ven en las noticias, vean los automóviles cómo quedan y cuenten las personas que perdieron la vida por esta causa.
Así que la próxima vez mejor piensen dos veces antes de decirlo y manejar alcoholizados.
