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Hijo del presidente Gerald R. Ford visitó a GR

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Por Joel Morales/ El Informador

GRAND RAPIDS, MI

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Aunque ya han pasado 10 años desde que murió Gerald R. Ford, de Grand Rapids, el presidente #38 de Estados Unidos y el único mandatario de Michigan, su carácter ejemplar y contribuciones a la nación aún siguen siendo reconocidas.

El martes, 17 de octubre, el hijo menor del presidente, Steven Ford, estuvo en la ciudad para tomar parte en la inauguración y dedicación de un espacio en el aeropuerto que lleva su nombre (Gerald R. Ford International Airport).

“El tributo estuvo fantástico”, dijo el hijo del mandatario. “Papá estaría sumamente orgulloso de saber que la fundación (Gerald Ford Presidential Foundation) y el aeropuerto se unieron para honrarlo con este tributo. Le encantó haber crecido en Grand Rapids y es un honor saber que siempre tendrá un lugar donde será recordado”, agregó.

Las personas que viajen y pasen por el aeropuerto o los que lo visiten, podrán aprender sobre su servicio a la nación y su significado al área y al país.

Ford, de 61 años de edad, también tomó tiempo para visitar con 23 alumnos de la clase de 2do grado de la profesora Lisa Altamira de la escuela Woodside de Holland, que estaba participando en una sesión educativa en el DeVos Learning Center, que forma parte del Museo Presidencial Gerald R. Ford en Grand Rapids, y para una cita y entrevista con El Informador.

Ford, quien le dijo a los alumnos que vivió en la Casa Blanca durante el tiempo que su padre fue el presidente (agosto de 1974 a enero de 1977) y quien se mueve entre personas de poder e influencia, comprobó poseer la sensibilidad y personalidad para interactuar con los niños de 6 y 7 años de edad.

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Durante varios intercambios en el discurso breve de Ford sobre las experiencia familiares en Washington D.C. y las preguntas de los estudiantes, una niña le preguntó si había una tienda de helados en la Casa Blanca, otra que si mientras vivía allí había visto a otros presidentes y un niño preguntó si había una alberca allí. Al presidente Ford le gustaba nadar todos los días, y después de tomar la presidencia se recaudaron fondos de entidades privadas para construir una piscina adentro de la Casa Blanca.

Ford compartió las lecciones que le dejaron sus padres, el presidente Gerald R. Ford y su madre Betty, de ser activos cívicamente, de entender cómo funciona el gobierno, y para que funcione hay que ser participantes. También, apreciar las libertades y luchar por ellas.

“Una razón por la que construimos este centro, fue porque nos dimos cuenta que a las escuelas se les estaba acabando el dinero y que, dando instrucción en los sujetos de inglés, matemática, estudios sociales y ciencias políticas, vimos las necesidad y construimos el centro. Ahora las escuelas envían a sus alumnos aquí para educarlos sobre esos sujetos”, dijo Ford. “Algunas estaban de acuerdo con la política de mi padre, otras no, pero a mí no me importa si estaban de acuerdo o no, para mí fue un padre maravilloso, un gran líder y me enseñó cómo ser un buen padre y esposo”, agregó.

Dijo que creciendo con un padre que era presidente que estaba muy ocupado, perdió tiempo con él y sintió que lo compartía con la nación, pero que nunca se sintió culpable por eso porque estaba sirviéndole al público bien.

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“La oportunidad de visitar el centro de aprendizaje fue único para mis alumnos, ya que aprendieron mucho sobre su vida, el único presidente de Michigan y que él era una persona normal, así como ellos”, dijo Altamira. “Mi esperanza es que puedan realizar que, aunque vienen de distintos hogares, ellos también pueden hacer una diferencia en esta vida”, agregó.

En dialogar con Ford sobre sus experiencias, la vida de su padre como presidente y su lugar en la historia de la nación, también le pedimos que nos dijera algo que el público en general no conociera de él.

“A mi padre le gustaba mucho jugar barajas”, concluyó.