Por Joel Morales
El Informador
WYOMING, MI
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Carmen Morales, de 47 años de edad, integrante del Departamento de Seguridad Pública de la Ciudad de Wyoming ha sido nombrada “Policía del Año”.
Morales (ningún parentesco con este reportero), quien en junio cumplirá 25 años de trayectoria como agente de la ley, le dijo a El Informador durante una entrevista el miércoles, 8 de marzo, que es un honor haber sido seleccionada para el reconocimiento especial.
“Creo me lo merezco, soy dedicada, he trabajado en muchas divisiones dentro del departamento, tengo la confianza de mis compañeros y yo de igual los apoyo”, dijo la oficial hispana. “Es un honor ser nombrada, un poco penoso, pero lo acepto con mucha humildad”, agregó.
La agente de la ley, una de solo tres hispanos del departamento de policía de Wyoming, nacida en el estado de Illinois a padres puertorriqueños, dijo que antes de graduarse de la escuela secundaria Union en Grand Rapids, los profesores le dijeron que contaba con la capacidad necesaria para ser una programadora de computadoras.
“Fui a la universidad y empecé los estudios, pero no me gustó”, dijo Morales. “Un día leí sobre la justicia criminal en un libro de un hermano mayor y me despertó el interés. Poco después solicité para una posición interna con el Departamento de Policía de Grand Rapids donde trabajé por dos años y fue donde me enganché”, agregó.
Sin embargo, fue el Departamento de Policía de Wyoming que le dio la oportunidad, invitándola a llenar la aplicación para ser policía antes que tomara su examen estatal, y luego empleándola una vez que lo había tomado.
‘Fue la mejor decisión que pude haber hecho”, dijo Morales. “Wyoming es el lugar perfecto para mí”, agregó.
La oficial compartió un incidente al cual respondió de una víctima guatemalteca, quien era difícil entender por su dialecto y quien al principio se detuvo hablar del asalto por temor a ser arrestada o deportada. Dijo que tomó tiempo para poder ganarse la confianza de la mujer, pero que al final y entre lágrimas y barriendo la cocina, le contó lo que le había sucedido sin mirarla a la cara.
“Sentí que esa mujer, quien era de la misma edad de mi madre, pudiera haber sido mi mamá”, dijo la agente de la ley hispana. “Muchas personas al momento de llenar una aplicación para ser policía escriben que desean ser agentes de la ley porque quieren ayudar a la gente. Para mí esto no es solo un dicho, lo encuentro muy gratificante poder ayudar a otros”, agregó.
La oficial Morales, quien ha formado parte de los departamentos de seguridad de las Escuelas Públicas de Grand Rapids, la universidad Grand Valley State, la unidad de órdenes judiciales, ha sido detective por 12 años, patrulla de tráfico e instructora de entrenamiento para policías nuevos, como intérprete en la corte de Wyoming y quien hace traducciones para el departamento de policía, dijo que sus planes son de trabajar unos pocos años más antes de jubilarse.
“Una cosa que quiero dejar bien dicho es que nosotros, los agentes de la ley, no hacemos cumplir las leyes de inmigración y no contactamos al Departamento de Inmigración”, dijo Morales. “No queremos que los hispanos o indocumentados teman de esto. Queremos que marquen al 9-1-1 cuando tengan un problema o necesiten ayuda. Sé que muchas personas piensan que trabajamos con inmigración, pero esto no es cierto”, agregó.
Dijo no saber porque los hispanos no aplican para ser policías o porque existe la falta de confianza de la policía en la comunidad hispana, pero que le gustaría ver a más hispanos sirviendo en el departamento de policía, para poder mejor servir a la población latina.
“A mí me encanta lo que hago”, dijo la oficial Morales. “Después de 25 años, todavía me encanta mi trabajo”, concluyó.
