Por Roger Rivero
Luego de unas cortas vacaciones, regresa el Honda Civic Si, una de las más conocidas y queridas “criaturas” de la alineación Honda. Adorado en la década de los noventas por sus peculiaridades de buen corredor, este modelo fue perdiendo espíritu con los años, para generar solo añoranzas y angustias entre su legión de fanes.
Honda nos reintegra nuevamente al Civic Si, un auto que, si bien no es una revelación de excelencia automotriz, si es muy agradable de conducir, fácil de jugar y llevarlo a los extremos sintiendo confianza de su respuesta. Es un auto deportivo con el que puedes sentir excitación y placer de manejo, sin necesidad de llegar al final del mes sin fondos para comprar leche en el mercado.
El Si está sin embargo en una posición algo incómoda en la alineación de los Honda Civics, justo en el medio entre el Civic Sport y el Type R que probaremos en unas semanas. Algunos no creen justificable pagar unos $2,500 más por el Si sobre el Civic Sport, pero no es mi caso. Si bien los números de rendimiento no son como para sorprender, pues el Si trae solo 25 caballos más y 15 libras adicionales de torque que el Sport -205 vs 180 y 192 vs 177- la experiencia de manejo es en mi opinión, más disfrutable en el Si.
Esto gracias a algunas adiciones que contentan a los corredores. Me refiero a amortiguadores ajustables que pueden hacer que la suspensión sea más rígida según se demande, y un diferencial de deslizamiento limitado para maximizar la tracción cuando el automóvil sale de una curva. La suspensión multilink delantera y trasera MacPherson mantienen el cuerpo muy plano durante giros cerrados, sin embargo, no es tan rígida que moleste sobrepasando asperezas menores en la carretera.
El Civic Si viene con un botón marcado “Sport”, que, al activarlo, endurece mecánicamente la suspensión, exagerando también electrónicamente la respuesta del acelerador y agrega algo más de sensibilidad al automóvil. Pero la aceleración en línea recta no es lo que proveerá buenas excusas para conducir este automóvil. Son las carreteras con curvas y giros constantes donde mejor se siente el Si. El pedal de embrague es demasiado ligero, pero los cambios son cortos y fáciles de trabajar. Para mayor disfrute y rendimiento, el fabricante recomienda gasolina premium.
Disponible como un coupé de dos puertas con tracción delantera y un sedán de cuatro puertas, el Si es reconocible gracias a la fascia delantera más agresiva, compartida con el Civic Sport. Llantas de 18 pulgadas y el prominente conducto de escape, semejante a una conexión de video HDMI también resaltan. Aun así, el Si no parece ser mucho más belicoso que los modelos ordinarios de Civic, quizás porque Honda reconoce que, en su décima y actual generación, ha hecho suficiente por lograr que este modelo tenga prominencia en las calles.
El Si está propulsado por una versión mejorada del motor de 1.5 litros que traen otras versiones menores del Civic. Sus 205 caballos de fuerza y 192 libras pie de torque lo hacen plenamente divertido acoplado a la transmisión manual de seis velocidades y ayudado por un turbo, algo que Honda utiliza por primera vez en los Civics. En comparación, el Civic Sport viene con 180 caballos de fuerza y 162 lb-ft de torque. El motor, aunque se comporta muy bien, no produce el excitante sonido estilo motocicleta que anteriores versiones traían cuando se les aceleraba con rudeza, y es que, en parte gracias a la incorporación del turbo, no es necesario alcanzar revoluciones tan altas en el tacómetro para verlo avanzar raudamente.
Con precio base de $23,900, el Civic Si se muestra atractivo para los que no alcancen a los casi $35,000 que costaría un Type R en su configuración básica. Como mencionaba antes, el Si se establece entre el Civic Sport y el Type R. Encuentro plena justificación para los $2,500 extra que cuesta el Si sobre el Sport, no solo por los pocos caballos y libras pie de torque a nuestra disposición, o un par de adornos como el encendido mediante un botón, clima automático de dos zonas y techo solar que no están disponibles en el Sport. Lo que me inclina sobre este auto es su manejo.
El Civic Si no es auto excepcional, pero sí muy versátil. Es grandioso solo por ser un auto deportivo para todos los días; es eficiente con 33 millas de manejo combinado, fácil y divertido de conducir, y por lo que ya sabemos, bien mantenido, puede sobrepasar sin problemas las 200 MIL millas.
No encontrarás ese inmenso poder que llega a poner los pelos de punta, pero cuando lo necesites, te mostrará que está dispuesto a comportase como un excelente caballo de batalla, noble, honesto y complaciente a los mandos de su amo… ¿Qué más podríamos pedir?
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.