México, 9 feb (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
El cuerpo de un menor de edad fue identificado de entre los 19 cadáveres que aparecieron calcinados el 22 de enero en un municipio del estado mexicano de Tamaulipas, según recoge este lunes la prensa local.
De acuerdo a la información divulgada por Milenio Televisión, uno de los asesinados era un menor de edad, pese a que, según el portavoz de Seguridad Pública de Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez, por el momento se desconoce con precisión la edad de la mayoría de los calcinados, por lo que la cifra de menores podría ser mayor.
Hasta ahora se han identificado un total de 16 personas de las 19 fallecidas, dos de nacionalidad mexicana y 14 ciudadanos de Guatemala.»De los tres restantes, dos están en espera de que sea enviada la información complementaria de los perfiles genéticos de los familiares para el adecuado procesamiento y en el restante se aguarda que familiares faciliten muestras de ADN para su confronta», apuntó la Fiscalía estatal el pasado sábado.
El 22 de enero una llamada anónima alertó a las autoridades de Tamaulipas sobre dos camionetas abandonadas e incendiadas en un camino vecinal del municipio de Camargo, en donde estaban los 19 cuerpos quemados.
Desde aquel día se sospechó que la mayoría de las víctimas eran migrantes de la comunidades de Comitancillos y San Marcos, Guatemala, según autoridades de ese país centroamericano.
El martes pasado, 12 agentes de la Policía estatal fueron capturados por su probable participación en el múltiple crimen, aunque no se detalló si los policías perpetraron el asesinato o encubrieron a los asesinos.
Además, se separó del cargo a ocho funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM), que están siendo investigados por el caso.
La Fiscalía estatal señaló que las investigaciones sobre este caso continúan, al igual que los trabajos para la obtención de ADN, los cuales se desarrollan en coordinación y apoyo con autoridades de Guatemala y especialistas de la Comisión Nacional de Búsqueda del Gobierno Federal.
Las autoridades mantienen la línea de investigación que apunta al crimen organizado y el tráfico de personas como causantes de esta masacre, que ha sido comparada con la de San Fernando del 2010, en la que fueron asesinados 72 migrantes en la misma región.