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Iglesia del Movimiento Santuario se renueva para ayudar mejor a migrantes

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Tucson (AZ), 12 ene (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
a Iglesia Presbiteriana del Sur en Tucson, lugar donde nació el Movimiento Santuario en la década de los años 80, inauguró hoy sus renovadas instalaciones con el propósito de seguir sirviendo a la comunidad migrante y de pocos recursos.

La renovación, que ha costado 2,4 millones de dólares, fue necesaria debido a años de uso de las instalaciones, donde opera un centro de trabajo para jornaleros, un ministerio para personas sin hogar y es el lugar de reunión de organizaciones que trabajan en favor de los migrantes en la frontera como No Más Muertes y Los Samaritanos.

La Iglesia Presbiteriana del Sur en Tucson fue el lugar donde nació el Movimiento Santuario en la década de los 80.

El templo abrió sus puertas para recibir algunas veces de forma clandestina a miles de personas que huían de las guerras civiles centroamericanas.

«Esta iglesia a lo largo de los años ha sido un lugar para que diferentes organizaciones hagan su trajo en favor de los más necesitados, algo que con el tiempo desgastó la infraestructura», dijo a Efe la pastora Alison Harrington.

La pastora indicó que como parte de las renovaciones se remodeló la fachada principal, se ampliaron los salones y instaló una nueva y moderna cocina industrial, la cual es utilizada para preparar alimentos para familias necesitadas y personas sin hogar.

También se ampliaron edificios que serán utilizados para reuniones de diferentes grupos y se habilitaron más espacios para llevar a cabo trabajo social.

En el año 2014 esta iglesia nuevamente abrió sus puertas para acoger en santuario a familias inmigrantes que llamaron a sus puertas para evitar la deportación.

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Uno de los casos que acaparó la atención a nivel nacional fue el de Rosa Robles, una mexicana madre de dos hijos quien en el 2014 entró en santuario y tras 15 meses refugiada en esta iglesia logró evitar su deportación.

En los últimos años la iglesia se ha convertido en un centro de reunión habitual donde se llevan a cabo conferencias de prensa para denunciar abusos en contra de la comunidad migrante a manos de las autoridades locales o de la Patrulla Fronteriza.

«Las necesidades siguen siendo muchas, por eso estamos muy contentos de culminar con esta importante labor de renovación que servirá para poder redoblar nuestros esfuerzos de ayuda a los más necesitados», dijo la pastora.

La renovación que comenzó en el otoño del 2018 se llevó a cabo gracias a la cooperación de la comunidad y donaciones.