Por Joel Morales
El Informador
WYOMING, MI
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El próximo jueves 15 de febrero, se cumplirán 10 años que el Estado de Michigan abandonó la práctica de otorgar licencias de conducir a inmigrantes sin autorización legal en el país.
A finales del año 2007, el abogado general republicano Mike Cox, dio una opinión legal donde argumentó que sería inconsistente con la ley federal, considerar a un inmigrante ilegal como residente permanente en Michigan. Dicho comentario, anula la opinión anterior del abogado general demócrata Frank Kelley, cuya posición fue que negar licencias de conducir a los indocumentados, podría violar la cláusula de igual protección de la Constitución de Estados Unidos.
Desde entonces, muchas personas sin papeles legales, siguen manejando pero con mucho miedo, llevando a los hijos a la escuela, trasladándose a los trabajos, saliendo a las tiendas para comprar comida, citas con el médico y más.
Solo hay que preguntarle a Saúl Candía-Medina, de 40 años de edad, originario de Durango, México; quien no logró renovar su licencia cuando se le venció en septiembre del año 2011. Desde entonces la esposa lo traslada a los lugares que necesita ir.
El mexicano, nos reveló su récord completamente limpio, pero las autoridades en la Secretaria de Estado querían ver un número de seguro social “bueno”, el cual no consiguió presentarlo.
“¿Cómo se le dificultó la vida después de eso?”, le preguntamos a Candía-Medina. “Ya no volví a manejar”, respondió.
Recordando la última vez que manejó, cuando la Policía Estatal lo detuvo sobre la autopista I-94, cerca de la ciudad de Covert, nos comenta: “Me trataron como un delincuente, con perros y todo. Hace mucha falta la licencia, es muy indispensable para todo. Se te pega un policía y hasta uno mismo se siente delincuente, porque se pone nervioso por lo mismo”.
“Creo que, deberían revisar los récords de todos los indocumentados, y regresarle las licencias a las personas que nunca tuvieron un punto malo o delito”, manifestó Candía-Medina.
Por otra lado, José Vázquez, propietario de Supermercado Guanajuato en el 1411 Chicago Drive en Wyoming, relató que cuando el estado dejó de entregar las licencias de conducir a los inmigrantes, afectó directamente a las ganancias de local. Algunos clientes, dejaron de visitar el supermercado, preferían quedarse cerca de sus casas, evitando el riesgo a ser detenidos o deportados.
“Si venía la gente, pero más a menudo”, dijo el propietario, originario de Aguascalientes; México. “Antes llegaba mucha gente de los campos, de dos a tres veces por semana para hacer compras, pero cuando dejaron de dar las licencias, venían una vez por semana o menos, y hasta dos y tres familias en un carro”, agregó.
El mexicano recalcó, que la escasez de la mano de obra en granjas, negocios de construcción y fábricas, es consecuencia de no entregar licencias a los inmigrantes.
“Mi suegro (Benito Rodríguez) tiene un rancho en Dowagiac, Michigan, y ha batallado mucho para encontrar a la gente que haga la pizca de pepino”, dijo el comerciante. “Otro amigo, que también tiene un huerto de manzana, no consiguió ayuda y se le echó a perder las manzanas”, agregó.
Vázquez dijo recordar cuando las familias salían a comer y se miraba mucha gente en la calle, “Ya no se ve esto”, resaltó.
El comerciante compartió una recién experiencia que tuvo al estar en un supermercado americano, donde un hispano llevaba unos carros repletos de comida.
“Uno puede comprar su comida donde quiera, pero ahora nosotros los negocios hispanos necesitamos de la ayuda de la comunidad”, dijo Vázquez. “Cuando la gente necesita, los negocios hispanos son los primeros en apoyar, por eso, no se me hace justo ver que el hispano vaya hacer sus compras en tiendas americanas, para ahorrar un par de dólares. Y luego, vengan a pedir ayuda, cuando ni siquiera nos está comprando a nosotros”, agregó.
No cabe duda, durante los pasados 10 años que se dejaron de entregar las licencias a indocumentados, muchos negocios; entre ellos compañías de seguro de autos, concesionarios, tiendas de refacciones de vehículos, lavadoras de carros, lugares de recreación, gasolineras, junto con el estado de Michigan han perdido millones de dólares.
Existen un par de propuestas pendientes (HB 4794 y HB 4795) en la legislatura de Michigan, si fueran aprobadas, permitirían que los indocumentados obtuvieran una licencia o ID (tarjeta de identificación), sin necesidad de contar con documentos donde se compruebe que la persona se encuentran en el país legalmente.
Bajo las propuestas, la Secretaria de Estado formalizaría la gestión de los documentos necesarios para comprobar la residencia y la manera de verificar los mismos.