Por: Roger Rivero
A los ingleses como patriotas no hay quien les gane. El auto de los primeros ministros allí desde hace más de treinta años es un Jaguar, tradición que comenzó Margaret Thatcher al principio de la década de los 80. La actual primera ministra, Theresa May, anda ocupada con la salida de Inglaterra de la Unión europea, y a menudo, se le ve en un Jaguar XJ escoltado por Land Rovers.
“JLR”, que son las siglas del conglomerado Jaguar-Land Rover, son “La joya en la corona de la economía británica” ha afirmado May en un reciente editorial escrito por ella para el diario “The Telegraph”, esto, a pesar de que la compañía es solo una subsidiaria del grupo automotriz indio Tata. Irónicamente, ha sido este grupo el que salvó a Jaguar de una posible desaparición en el 2008, cuando lo compró luego de los aciagos años de propiedad por parte de Ford, quizás, los peores para la marca.
La revitalización ha sido notable, y el modelo que probamos esta semana es parte de ella. Quizás no solo parte, sino protagonista, pues fue lanzado luego de la ruptura con Ford como un testamento de que las cosas cambiarían. El XF se conducía como ningún otro vehículo fabricado por Jaguar. Era un claro enfoque al futuro.
Al 2017 Jaguar XF llega sin cambios notables, pues fue completamente rediseñado el pasado año. El XF se encuentra justo en el centro de la línea de sedanes de Jaguar, por encima del modelo de entrada de XE y por debajo del XJ, que es un sedán de tamaño completo.
El XF viene con un motor de 340 caballos en V6. Para la versión de más rendimiento, el XF-S se utiliza el mismo motor, pero con un doble turbo, que aumenta el caballaje a 380. Nosotros, sin embargo, probamos el XF con la nueva motorización diésel. Es un nuevo motor de cuatro cilindros en línea llamado Ingenium, que con 2.0 litros, produce 189 caballos de fuerza. Este motor quizás sea la mejor elección para el consumidor, siempre que no estemos hablando de los “entusiastas” a la velocidad. Cierto que con 318 libras pies de torque, este auto no se puede catalogar de pesado en el arranque, pero faltaríamos a la verdad si lo consideramos excitante. Claro, toda la necesidad de frenesí puede que se deje a un lado, cuando entren en consideración los números de consumo; 31 millas por galón en la ciudad y 42 en la autopista, sin dudas los mejores del sector, si descontamos el Lexus ES, que en realidad, es un hibrido.
Los cambios en aceleración, volante y transmisión son muy notables, cuando se usa el JaguarDrive Control, que incluye opciones de manejo estándar, eco, lluvia, hielo o nieve y mi preferida; dinámica. Conducido de esta forma el XF enseña sus mejores caracteres, ayudado por la arquitectura de aluminio intensivo ligero de Jaguar. Mención separada quiero hacer de la transmisión de este auto. Es la conocida ZF-8, que, fabricada por los alemanes, fue estrenada en el BMW Serie 7. Pocos autos he probado en los últimos años con una selección de marchas casi perfecta, hacia arriba o en reducción, sobre todo cuando conducimos en modo dinámico.
El Jaguar XF es lujoso en su interior. Los asientos – tapizados en cuero sintético estándar o en una de una multitud de opciones disponibles del cuero – son atractivos. Tienen suficiente comodidad como para permitir viajes largos, en una cabina tranquila, con abundante espacio para cada pasajero.
Jaguar ha bajado el precio de entrada del XF a $48,250, pero también, por ese precio ha dejado de incluir prestaciones como cámara en reversa y navegación, que sí están incorporados en algunos modelos de la competencia. En el frente tecnológico es donde Jaguar tiene que afincarse más, sobre todo en el sistema de información y entrenamiento, no digno de un auto con estas cualidades. Rivales como el Audi 6, traen precio similar, y sus prestaciones sobrepasan a las del XF.
Este Jaguar viene con cinco niveles de acabado, XF, XF Premium, XF Prestige, XF R-Sport, y el más alto de la gama, el XF S, que trae precio de entrada de $66,000. Para los que quieran diferenciarse en un estacionamiento plagado de Merecedes, Audis y BMW, el Jaguar XF es una buena alternativa. Con un estilo elegante y agresivo a la vez, y cargado de elementos que lo distinguen como todo un “señor” Jaguar, será prácticamente imposible que lo confundan con otro.
De manejo atlético, y opciones de motor para entusiastas o los más ecológicos, el XF es una bocanada de aire fresco en el sector de los sedanes medianos de lujo.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes, como préstamo por una semana, para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.