Chicago, 13 oct (ELI
NFORMADORUSA/EFEUSA).-
l superintendente del Departamento de Policía de Chicago, Eddie Johnson, negó hoy acusaciones de alcaldes que piden su dimisión por supuestamente no salir al paso a una reunión donde altos oficiales de la Policía justificaron la muerte del joven afromericano Laquan McDonald en 2014.
Johnson dijo en una conferencia de prensa que él no vio el video hasta dos semanas después del incidente en octubre del 2014.
En ese entonces, dijo Johnson, él funcionaba como jefe de patrullaje de la ciudad y, según él, no tenía la autoridad para refutar o protestar por el incidente en el cual el policía Jason Van Dyke, actualmente condenado y en prisión, disparo dieciséis veces contra el joven afroamericano.
El video en cuestión, mostró a Van Dyke disparando al joven que se alejaba y no presentaba alguna amenaza pero, después de todos los reportes que se hicieron del incidente, la Policía de Chicago cambió la narrativa para hacer pensar al público que Van Dyke disparó porque temía por su vida.
«Hubiera sido inapropiado que los subdirectores comentaran sobre áreas fuera de eso, ya que no están al tanto del alcance total de la información disponible», dijo Johnson.
«Para ser claros, nunca pensé y nunca dije que el tiroteo de Laquen McDonald estaba justificado», indicó en su alegato.
Tras la revelación esta semana de un informe especial que acusa a la policía de mentir, varios concejales afroamericanos dijeron que los residentes de Chicago tendrán problemas en confiar en Johnson, ya que según ellos no dijo nada sobre la muerte de McDonald.
El informe del Inspector General de la ciudad, Joseph Ferguson, acusa además a la policía de colaborar para cambiar los hechos y de haber perdido las notas de tres testigos, algunos de ellos hispanos, que contradecían la versión de la policía.
«No debería mantener su trabajo debido a esto. Él sabía. Esta es otra forma en que nuestras comunidades sienten que no podemos confiar en las personas que se supone nos protegerán «, dijo a la prensa local la concejal Jeanette Taylor, del distrito 20.
El reporte de Ferguson apuntó que Johnson, quien también es afroameriano, estuvo en una reunión el 1 de noviembre del 2014 donde miembros de la jefatura de la policía vieron el video, el cual, al hacerse público, causó protestas en la ciudad durante varios días.
«Todos en la reunión acordaron que el tiroteo estaba justificado y que Van Dyke usó la fuerza necesaria para eliminar la amenaza», indica el reporte de Ferguson.
El reporte sobre este suceso ocurrido en 2014 y que mereció una sentencia de seis años y nueve meses de prisión para el oficial, fue divulgado este miércoles tras una orden de la alcaldesa, Lori Lightfoot, que ha prometido «transparencia» en su gestión.
El informe concluyó que, además de Van Dyke, 15 policías cometieron faltas y ocultaron la verdad en torno al suceso, en el que la víctima recibió 16 disparos mientras estaba lejos del agente, la mayoría de ellos cuando el joven ya se encontraba inerte en el suelo.
Lightfoot ha dicho que no decidirá hasta abril del próximo año si Johnson se va o se queda en su puesto, ya que para ese entonces Johnson podrá recibir su pensión completa.