Editorial por Luis Molina
Desde hace tiempo hemos recibido reportes de la Policía en los cuales advierten de jóvenes erráticos al volante los cuales han sufrido lesiones a causa de accidentes.
Sin duda alguna estas acciones sin darnos cuenta ponen en riesgo no solo la vida de quien conduce, sino de quien va con ellos en el auto o de quien esté a su alrededor.
Uno de los reportes que más me llama la atención es que jóvenes andan conduciendo de manera imprudente en los estacionamientos de las escuelas, donde jóvenes, desconocemos si son estudiantes, manejan a altas velocidades e incluso hay personas que afirman haberlos visto quemando llanta.
Como lo he dicho y escrito en un sin fin de editoriales la gente no entiende y menos los jóvenes que se les hace fácil y se quieren comer la vida de un solo bocado.
Tan solo en esta semana un joven resultó herido en el estacionamiento de una escuela y su destino fue quedar hospitalizado de gravedad luego de caerse de un automóvil en movimiento.
Dice un dicho muy conocido «La curiosidad mató al gato» y todos esos curiosos que andan entre la bola también, y tarde que temprano resultarán heridos, todo a causa de que se les hace fácil.
Por otro lado, como padres de familia debemos prestar atención cuando les soltamos las llaves del auto a nuestros hijos e hijas, debemos entender y procurar hablar con nuestros muchachos ya que ante un accidente o un altercado donde resulte herido algún menor vendrán repercusiones o acciones legales que terminan en multas y hasta cárcel.
Por esta razón es fundamental el hacer conciencia sobre el manejo responsable.
Al igual las autoridades y escuelas deben vigilar principalmente los estacionamientos para evitar que esto suceda y que tanto alumnos como espectadores resulten ilesos de cualquier accidente.
Todo esto es por el bien de los menores, y sobre todo es una responsabilidad de nosotros como adultos velar por su integridad.