Vista de carteles en contra de la orden ejecutiva del presidente Trump sobre inmigración pegados.
Portland (OR), 27 jun (ELINFORMADORUSA/EFEUSA)
Siguiendo el ejemplo del movimiento Ocupa Wall Street, las 250 personas, incluidos muchos niños, acampadas frente a la sede del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Portland (Oregón) desafían la orden de desalojar y desmantelar su pequeña «ciudad» de las carpas.
Este movimiento, que se ha extendido a Detroit, Los Ángeles, San Diego, Chicago y Nueva York, busca ni más ni menos que el cierre permanentemente de la agencia federal de control migratorio.
Este complicado objetivo ha logrado sin embargo que las oficinas de ICE en Portland permanezcan cerradas desde que hace una semana se instalasen en su exterior decenas de carpas en protesta por la política de «tolerancia cero» de la Administración Trump con los indocumentados y que conllevó la separación de más de 2.000 niños de sus padres en la frontera sur.
El campamento protesta amaneció hoy tranquilo y sin incidentes, después de que, en una complicada tarde este lunes, los agentes federales que tomaron las instalaciones horas antes lanzasen gases contra los manifestantes que protestaban en la entrada lateral del edificio.
«Ha sido una noche muy pacífica», comentaba a Efe uno de los vigilantes del campamento. «Al contrario de lo que esperábamos no hemos tenido ningún altercado por parte de los agentes federales, aunque esperamos que en cualquier momento levanten la zona del campamento que está dentro de la propiedad del ICE, tal como nos avisaron ayer».
Protegidos por barricadas, lo que comenzó como una pequeña protesta la semana pasada ha crecido hasta convertirse en una pequeña ciudad campamento, con improvisados espacios de reunión y librerías, e incluso espacios de juego para los niños.
Tras recibir la orden de desalojar la zona bajo amenaza de detenciones, los portavoces del movimiento en Portland fueron rotundos y apostaron por la resistencia en un mensaje publicado en Facebook.
«Anticipamos que ICE usaría tácticas invasivas y opacas para disuadir el movimiento que se está extendiendo por todo el país», dice su comunicado. «Arraigados como un árbol, sólidos como una roca, unidos como pueblo, estamos organizados, estamos listos, ¡estamos aquí para quedarnos hasta que ICE sea abolido».
En este sentido, la activista Lilith Sinclair explica a Efe que se mantendrán firmes «hasta que todos los agentes del ICE se hayan ido de Portland y las oficinas queden cerradas indefinidamente».
«No nos van a echar de aquí más que por la fuerza», asegura sobre un campamento en el que, dice, se da «ejemplo», porque se «trata de esto, de que las familias permanezcan unidas» y protesten en contra de la política de mano dura contra los indocumentados de Trump y los métodos de ICE, la agencia gubernamental de control migratorio.
Por eso su objetivo es la sede de ICE en la ciudad, donde son enviados y retenidos durante unas horas los indocumentados arrestados en el área de Portland antes de ser transportados a centros de detención prolongada.
En otras ciudades del país los manifestantes también se apostaron frente a oficinas de ICE y en Los Ángeles impiden desde hace días que las furgonetas en las que se trasladan a los detenidos puedan entrar y salir del edificio.
En Chicago algunos manifestantes fueron detenidos, en cumplimiento de una amenaza que todavía no se concretó en Portland después de que el fiscal general en Oregón advirtiese de posibles arrestos si continuaba el bloqueo de las entradas de personas y vehículos.
«Los federales llegaron ayer a las 3 de la madrugada a punta de pistola y nos retiramos de las entradas pacíficamente para volver a nuestros puestos en cuanto vimos calma», explica Sinclair.
«No sabemos lo que sucederá hoy y esperamos que no ocurra nada ya que hay niños en el campamento, pero no nos vamos a mover de aquí hasta conseguir erradicar ICE en Portland», comentaba uno de los manifestantes, que prefirió mantener el anonimato ante el miedo a posibles represalias.
En su objetivo cuentan con un apoyo inesperado. La Policía de Portland anunció el lunes que, obedeciendo órdenes del alcalde Ted Wheeler, no intervendrá ni apoyará a los agentes federales.