Parecía que, con la tranquilidad de los primeros dos meses del 2017, la ciudad de Grand Rapids le había dado vuelta a la violencia de la cual había caído víctima en el pasado. Pero esto cambió a principios de marzo y hemos visto como las balaceras, tiroteos y homicidios continúan.
¿A qué se le debe toda esta recién violencia?
Para Comunidad Opina: ¿Qué piensa sobre las balaceras, tiroteos y homicidios en Grand Rapids este año?
“Es muy estúpido e ignorante porque no vale la pena perder la vida por algo que no tiene mucha importancia. Muchos niños caminan por las calles y uno podría ser la próxima víctima, solo por ir a la tienda a comprar un refresco o algo. Creo que los homicidios en la ciudad tienen que ver con las afiliaciones con pandillas y que posiblemente podría conocer al hombre que fue acribillado el pasado viernes en la avenida Grandville”.
Vachelee Nuñez, de 18 años de edad, residente del vecindario Grandville SW en Grand Rapids, de origen puertorriqueño y mexicano.
“Es una locura, la gente se está peleando por cosas insignificantes. Hoy día la gente quiere arreglar las cosas disparándose el uno al otro. Esta ciudad pudiera ser mucho mejor si la gente cooperara, pero necesita calmarse. Pienso que se trata de un pleito territorial y de colores entre las pandillas. A mí me asaltaron una vez por los colores que usaba. ¿Qué, no puedo ponerme una camisa verde en mi propio vecindario sin que alguien me asalte? Las personas deberían tener la libertad de vestirse cómo y cuándo quieran, sin tener problemas”.
Giovanni Rosado, de 17 años, residente del vecindario Grandville SW en Grand Rapids, de origen puertorriqueño
“Los cosas se han vuelto peligrosas. Tengo cinco años viviendo aquí y he sabido de varios tiroteos en esta zona, son locuras, hay una escuela cerca. Cuando camino por las calles, siento que tengo que cuidarme, me siento paranoide y miro por detrás de mis espaldas. Siento que es tiempo que la gente se apacigüe y viva en paz. Somos personas normales, tratando de vivir nuestras vidas y no estamos buscando problemas”.
Abi Martínez, de 17 años de edad, residente del vecindario Grandville SW en Grand Rapids, de origen puertorriqueño
“La culpa la tienen los padres porque se dedican más a trabajar y a los hijos los descuidan mucho. Digo yo, habían de poner más atención, dejen el trabajo un poquito al lado y poner más atención en los hijos y que se fijen en las cosas que andan. Que pregunten, a dónde vas o te quiero a tal hora aquí, eso es lo que yo hago con mis hijos. He visto que andan muchas pandillas por la calle. Si les prestan más atención y se procuran más de sus hijos, dejarán de andar en las pandillas”.
Rosa Rocha, de 56 años de edad, residente del vecindario Grandville SW en Grand Rapids y originaria de Morelia, Michoacán, México