Los Ángeles, 13 nov (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).-
En la preparatoria Garfield, en el centro de Los Ángeles, California, varios cientos de estudiantes abandonaron esta mañana las clases para abogar por un estatus legal definitivo a los denominados «soñadores», que suman más de 660.000 llegados a este país de niños y de la mano de sus padres.
Zulema Martínez, una de las organizadores de esta marcha, en Los Ángeles, aseguró que la eliminación de DACA afecta no sólo a los ahora jóvenes, sino a muchos de sus familiares.
«Todos seremos directamente afectados, nuestra comunidad será afectada», declaró a Efe Martínez y habló sobre la importancia de que se permita mantener el permiso promulgado por el ex presidente Barack Obama en 2012 y suspendido por el actual mandatario estadounidense, Donald Trump, en 2017.
Asimismo, varias decenas de estudiantes de la escuela de preparatoria Marshal, en Los Ángeles, también salieron de sus clases para pedir que se mantenga el programa que protege de la deportación a estos jóvenes, muchos de ellos integrados a la sociedad y al sistema productivo y económico del país.
Las marchas de esta jornada recordaron los famosos «walk outs» de estudiantes mexicanos en 1968, que entonces salieron a la calle en pos de mejoras en las condiciones educativas.
«Walk out for Daca» y «Nuestro hogar está aquí», gritaron los estudiantes de la preparatoria.
Mientras se subían a un bus escolar que los transportaría al parque MacArthur, donde a partir de las 3:00 de la tarde (hora local) se programó un festival, los estudiantes cantaban consignas a favor de DACA, asegurando que «estamos aquí para quedarnos».
En otro punto de la geografía nacional, Eva Millona, directora ejecutiva de la Coalición de Defensoría para Inmigrantes y Refugiados de Massachusetts (MIRA), enfatizó sobre la necesidad de que la Corte Suprema respalde la medida, aunque, dijo, no es suficiente.
Para la activista, se necesita además una decisión permanente del Congreso federal para proteger a los «soñadores» de la deportación.
«Los soñadores merecen protección permanente y el único que puede ofrecerla es el Congreso», enfatizó la activista.
En su estado residen cerca de 6.000 beneficiarios de DACA y allí esta jornada también se realizaron protestas en ciudades como Boston.
Diego Navarrete, codirector del Centro Act on a Dream de la Universidad de Harvard, apoya la posición de Millona.
«Daca es literalmente migajas», declaró a Efe Navarrete al referirse a la audiencia del Supremo y a las marchas de los estudiantes.
«Necesitamos que exista, pero es escasamente el mínimo», añadió el estudiante y activista de Act on a Dream, al reclamar un camino a la ciudadanía para todos los inmigrantes indocumentados.
Dos estados del país, California y Texas, albergan la mayor cantidad de beneficiarios del DACA, según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
En el Estado Dorado viven más de 201.000 beneficiarios del permiso temporal, la mayor cantidad en un estado de EEUU, y, en Texas, el segundo en ese orden, viven cerca de 116.000 «soñadores».
«Necesitamos DACA y necesitamos el TPS (Estatus de Protección Temporal) para todos los indocumentados», dijo hoy la activista María Collado durante una protesta organizada, entre otros grupos, por United We Dream en la Universidad de Texas, en Austin, donde participaron unos 200 estudiantes.
Illinois, con 37.000, New York, con un poco más de 32.000, y Florida, con 27.000 «soñadores», completan los cinco estados con más población de estos jóvenes que han crecido en EEUU.
Un reporte de abril de este año presentado por el Instituto de Política Migratoria calculó que cerca de 98.000 jóvenes indocumentados se gradúan cada año en el país de preparatoria.
Los nueve magistrados del Supremo, que durante cerca de 80 minutos escucharon este martes los argumentos de las partes, tendrán hasta junio próximo para expresar su opinión sobre el amparo que protege a más de 660.000 «soñadores» de la deportación y al que el Gobierno de Trump pretende poner fin.