Por Dra. Belén Amat
Poder identificar los problemas del sueño en los niños y adolescentes es importante ya que existe evidencia de que la falta de sueño interfiere con el desarrollo intelectual, emocional y social en todas las etapas.
La mayoría de los niños que se presentan con un problema en esta área no tienen los síntomas que tiene un adulto como es cansancio o sueño. Los niños comúnmente se presentan con problemas de comportamiento, irritabilidad, problemas de atención e hiperactividad. Cuando los adolescentes no duermen suficiente tiempo a veces se presenta como depresión o problemas de comportamiento o rebeldía.
Muchas veces los padres de familia se sorprenden cuando aprenden las horas que debe dormir un niño. Los bebés de 4 a 12 meses deben dormir de 12 a 16 horas, de 1 a 2 años disminuye a 11-14 horas y de 3 a 5 años de 10-13 horas; esto es incluyendo siestas. Cuando los niños entran a la escuela, de los 6 a los 12 años deben dormir de 9 a 12 horas y los adolescentes de 13-18 años de 8 a 10 horas.
Definitivamente existen problemas médicos que interfieren con el sueño como algunos medicamentos, la apnea del sueño, la epilepsia y problemas psiquiátricos. La realidad es que la mayoría de los niños y adolescentes sanos sufren de falta de sueño debido a falta de “higiene del sueño”.
Algunas ideas para la salud de sus niños es mantener una hora para irse a dormir y levantarse sin importar si es entre semana o en fin de semana. Trate de evitar actividades estimulantes antes de dormir como videojuegos o televisión, y asegúrese que no tienen hambre antes de irse a dormir. Evite la cafeína al menos 8 horas antes de irse a dormir (té, café, chocolate, refresco). Mantenga una temperatura agradable y sin luz para favorecer el sueño. No utilice el cuarto como un lugar para castigos, y definitivamente saque el televisor y videojuegos de su cuarto.