Opinión por Héctor Loya
Recientemente me tocó ver una caravana de motociclistas que se dirigían a una vigilia en memoria de uno de sus amigos que murió por un accidente en su moto en Grand Rapids y lo que mire me deja claro que su comportamiento y manera de conducir las motos representa un gran peligro para los demás conductores y sus propias vidas.
En la vigilia que llevaron a cabo realizaron un gran escándalo en la avenida César E Chávez donde quemaron llanta a más no poder, agredieron verbalmente a los demás conductores que trataban de transitar por dicha avenida y momentos antes de realizar la vigilia en otras calles violaron las leyes de tránsito, agredieron con palabras obscenas y tirando dedo a otros conductores.
Todos tenemos derecho a manifestarnos ante algo o alguien y eso no es en sí lo malo, lo malo es cómo se comportan y cómo lo hacen estas personas alterando el orden público y poniendo en riesgo no solo sus vidas sino la de los demás. Es momento de que las autoridades pongan mano dura en estos individuos que andan sobre dos ruedas, y lo digo en el sentido de quien viola la ley.
El gobierno de manera concurrente lanza al público campañas sobre temas relacionados con la conducción responsable, especialmente cuando empieza la primavera cada año donde anima a todos los conductores a tener cuidado con los conductores de las motos, pero las campañas deberían de ser al revés, debería de recordar a estos conductores a cuidar de sus vidas a la hora de conducir sus motos ya que manejan de una manera errática y mala en la mayoría de los casos.
La irresponsabilidad a veces es tanta que el quemar llanta es lo de menos, cuando hacen sus acrobacias o andan en una sola llanta eso es lo peor, principalmente las motocicletas deportivas y de Cross.
Afortunadamente ya viene el invierno y esperamos que llegue la nieve porque al parecer es lo único que los gobierna y los para de hacer sus fechorías en las calles.
