Editorial por Luis Molina
Es triste que cada día vemos más negocios en el Oeste de Michigan que están cerrando sus puertas y cuando un negocio recién abre sus puertas está aún más expuesto al fracaso, pero los negocios que estoy haciendo mención son negocios que llevan décadas y están cerrando las puertas por lo mal que les está yendo últimamente.
Otros que aún no han cerrado sus puertas están a punto de cerrarlas, solo es cuestión de tiempo y eso sin duda es algo que no solo afecta a los dueños de tales negocios sino también a los trabajadores y por ende a todos ya que la economía así se mueve.
Si recordamos durante la pandemia del COVID 19 las calles estaban solas y con los negocios cerrados afectó a todo mundo, lo único que ayudó fue los estímulos del gobierno sino hubiera sido por eso muchos negocios estarían cerrados, así que si más negocios cierran no hay dinero circulando en las calles y eso afecta en general.
Cada día vemos más personas preocupadas por la economía, más personas buscando empleo y si hablamos de nuestra gente, más los indocumentados, no la están pasando nada bien. De hecho, me está tocando ver que más personas están optando por voluntad propia regresar a sus países de origen.
En lo que va del año me ha tocado conversar con algunos dueños de negocios latinos quienes cada día se la están viendo más complicada para mantener la nómina y sobrevivir en estos tiempos.
Estamos viviendo tiempos difíciles y los que tienen empleo deberían de cuidarlo como la niña de sus ojos ya que hoy en día nadie debería de darse el lujo de perder un empleo por que para encontrar otro de nuevo es muy pero muy complicado.
