Tucson (AZ), 10 abr (EFE News)
Bajo el grito “Si se puede” una coalición de grupos proinmigrantes lanzaron este sábado la campaña nacional “Somos 11 Millones”, pidiendo al presidente Joe Biden una reforma migratoria integral que incluya a “todos” los inmigrantes indocumentados que viven en este país.
Como parte del lanzamiento, activistas junto a docenas de personas marcharon hoy por las calles de varias ciudades en Texas urgiendo a la Casa Blanca una reforma migratoria para todos y no solo por “pedacitos”.
“Hoy estamos aquí demandando una reforma migratoria para que los 11 millones de personas sin documentos en este país formen parte de la solución”, dijo en una conferencia de prensa Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR), grupo que organizó el evento.
Añadió que se necesita que el Congreso y la administración demócrata actúen ya para aprobar una reforma migratoria integral, que incluya a cada familia, a cada trabajador y cada niño migrante.
Las marchas se llevaron a cabo en las ciudades tejanas de El Paso, Laredo, y del Valle del Río Grande.
Esta es la mayor movilización a favor de una reforma migratoria en la región fronteriza desde el inicio de la pandemia de la covid-19.
Por su parte, Carlos Marentes, fundador y director del Centro de Trabajadores Agrícolas Fronterizos dijo durante el evento que los trabajadores del campo, que han sido vitales durante la pandemia, merecen una reforma migratoria.
Aseguró que los trabajadores del campo no quieren un nuevo Programa Bracero, ni visas de trabajo temporales.
De acuerdo a los organizadores, Texas tiene una de las poblaciones más grandes de inmigrantes indocumentados en el país, con más de 1.7 millones de personas, tan sólo superada por California.
El llamado por una reforma migratoria llega al mismo tiempo que la administración Biden enfrenta fuertes crÍticas por parte de los republicanos ante el incremento en el cruce de familias y de menores no acompañados por la frontera sur.
De acuerdo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) solamente en marzo se detuvieron cerca de 19.000 menores no acompañados, una cifra récord.
La última vez que en los Estados Unidos se aprobó una reforma migratoria que amparó a la mayoría de indocumentados fue en 1986.