Toronto (Canadá), 15 may (ELINFORMADORUSA/EFE).-
Miles de personas en Canadá han recibido este martes órdenes de evacuación por la amenaza de una serie de incendios forestales fuera de control en el oeste y noroeste del país.
En la tarde del martes, centenares de personas del municipio de Wood Buffalo, en el extremo norte de la provincia de Alberta, recibieron la orden de abandonar sus hogares ante las proximidades de las llamas.
Centenares más en torno a la cercana localidad de Fort McMurray, uno de los principales centros petroleros del país, han sido advertidos que pueden recibir la orden de evacuación en cualquier momento.
Los servicio contraincendios están intentando controlar un incendio forestal al suroeste de Fort McMurray, una población de casi 70.000 habitantes, pero las elevadas temperaturas y los fuertes vientos están dificultando las tareas.
Las llamas han consumido ya casi 10.000 hectáreas de bosque y se encuentran a unos 16 kilómetros de Fort McMurray, que ha declarado el estado de emergencia.
En la vecina provincia de Columbia Británica, las condiciones climatológicas han mejorado ligeramente, lo que está dando un respiro a los equipos que tratan de controlar un incendio forestal que el lunes obligó a evacuar a los casi 4.000 habitantes de Fort Nelson.
Ese incendio, que el lunes cubría 5.300 hectáreas y estaba a 1,5 kilómetros de la localidad, ha crecido hasta 8.400 hectáreas.
Pero los vientos, que se temía empujarían las llamas hacia Fort Nelson, están soplando en la dirección contraria, lo que ha alejado este martes el fuego a 2,5 kilómetros de las afueras de la localidad.
Los últimos datos señalan que Columbia Británica tiene 43 incendios activos (de los que 14 están fuera de control), mientras que en Alberta la cifra total es de 44 (con dos descontrolados).
En toda Canadá hay 111 incendios forestales activos.
Los incendios del oeste del país han empezado a afectar la calidad del aire en el centro y sur de Estados Unidos, tal y como ya pasó el año pasado cuando Canadá sufrió su peor temporada de incendios con la quema de 18 millones de hectáreas de bosque, 2,5 veces más que el anterior récord de 1995.
Los meteorólogos han señalado que vientos en las capas más altas de la atmósfera están transportando las partículas de los incendios canadienses hacia el sur del continente, afectando a estados como Nebraska, Kansas, Iowa y Misuri.