Editorial por Luis Molina
Lamentable las calles están llenas de personas que piden dinero, y tú los ves y están jóvenes y fuertes, y te preguntas que hacen en las calles si pueden trabajar. Miren hay muchas personas mayores, discapacitados y con condiciones que realmente si merece apoyo, sin embargo, los que son jóvenes ¿Cuál es su excusa o pretexto? Están fuertes, tienen todas sus extremidades y tienen salud, pero lo que les falta es ganas de trabajar, son gente floja que no quiere progresar y la culpa es de nosotros porque les seguimos dando dinero aun sabiendo que no lo usan para comida y que muchos de ellos se drogan con ese dinero.
Y la situación es la misma en el país que vivas, no por estar en Estados unidos no vas a ver esas cosas, es más aquí en Grand Rapids está lleno de vagabundos que subsisten con ese método, incluso hay personas que traen carteles en mano pidiendo dinero para droga, ¿Sera esto honestidad o cinismo? Lo malo de todo esto es que hay personas que les da para sus vicios.
Ahora si nos vamos a México las calles están llenas, en cada esquina o semáforo está la gente pidiendo, hay niños, personas limpiándote el vidrio, gente en muletas o sillas de ruedas, indígenas, personas pobres y migrantes. Y esto es en todas partes, imagínense si por unas monedas que cada persona les dé cuanto juntan, es mucho, ganan más que incluso una persona en un día de maquila.
Y en mí no está juzgar a nadie la verdad, pero tanto los niños como los adultos corren peligro de ser atropellados al igual que muchos otros que andan pidiendo dinero. Para mí la verdad vale más ponerse a trabajar, ganarte la vida de una manera honrada y no estar dando lastimas. El trabajo es gratificante y al ser una persona trabajadora le estamos dando un buen ejemplo a las nuevas generaciones y de plano como dice la biblia el que no quiere trabajar que tampoco coma.
