Opinión por Héctor Loya
Hoy por hoy me toca ver a tantas mamás cansadas, agotadas de seguir trabajando duramente criando a hijos Ninis que se parecen a parásitos. Suena muy feo verdad, pero es la realidad, en la naturaleza un parásito se hospeda en el humano y se alimenta de él, y lo mismo está pasando con las nuevas generaciones que no se desprenden de los padres y continúan hasta los 30 años para nunca madurar.
Los hijos tienen mejores celulares que las madres y los padres, mejor ropa que ellos, mejores servicios y mejor calidad de vida. Y se sobreentiende que los padres cometan esos errores y les den todo a manos llenas porque no quieren que los hijos sufran lo mismo que nosotros sufrimos o carecimos en el pasado, pero esto no justifica las cosas y lejos de hacer un bien estamos haciendo un mal.
Pero esto es un gran error porque estamos creando generaciones de poco provecho. Y la culpa no es de los hijos, es de quien los educa de esta manera y bajo este estereotipo tan feo.
Me ha tocado ver a muchas madres que crían hijos machistas, flojos, haraganes y demás, y a veces tendemos a alcahuetear a los hijos y ser permisivos cuando la disciplina ha siempre sido la misma, aunque pasen los tiempos.
Debemos y podemos cambiar, aún es tiempo, la cosa es, si queremos hacerlo o no. Ya no tenemos hijos independientes, que colaboren con las cosas del hogar, ya no les puedes exigir buenas calificaciones, buena conducta, que respeten a sus mayores y a sus autoridades, no tenemos hijos ahorradores y demás.
Como padres ya no inculcamos a los hijos a que cumplan con algunos deberes adicionales para que se ganen las cosas que quieren y no son de necesidad básica, al contrario, nos lo exigen en vez de ganárselo.
Todo empieza con nosotros, los padres. Ellos, esos niños de hoy van a llegar a una edad donde ya no podremos controlarlos y ahí será demasiado tarde por no querer poner un freno a tiempo. En ese momento es cuándo llegarán las lágrimas y los por qué, pero terminamos entendiendo que fue nuestra culpa.
Como lo dije aún es tiempo para recomponer las cosas nomas es necesario aplicarnos como padres y encauzarlos para no tener hijos de 30 en casa aun como bebés y llenos de frustración.