Por Leandro Robles
Hace unos días intenté contactar a Timoteo. Mi primera forma de contactarlo fue por medio de un mensaje de texto. Eso sí, en español. Él no respondió, “qué raro”, pensé. Al cabo de unos días, insistí nuevamente con un llamado telefónico. Me atendió en inglés. Al preguntarle si recibió mi texto, me dijo que sí, pero no sabía qué decía. Ante eso me disculpé, pues asumí que por tener un nombre hispano hablaba español. ¡Me encanta cuando aprendo de mis errores! ¿No les pasa esto también a ustedes a menudo?
Timoteo es un artista. Tiene un trabajo “normal” de 8 a 5 y luego, en sus tiempos libres se entrega a la creación de arte. “Empecé a relacionarme con el arte desde los seis años”, nos cuenta. “En la escuela cuando lloraba, lo único que me calmaba era un papel y lápices de colores frente a mí. Así comencé a pintar y a enamorarme del arte”. Hoy Timoteo crea usando una variedad de medios.
El arte desborda cada rincón de su casa. Una pared con detalles de madera sirve de marco para su obra titulada “My Family Tree”. Estuvo todo un año trabajando en la pieza. Timoteo no cuenta con un estudio formal, sino que trabaja con su arte en cualquier espacio de su casa. La obra que participa de ArtPrize es un lienzo con relieves donde se puede apreciar el tronco de un árbol y sus ramas. En sus ramas aparecen pequeñas imágenes de todas las ramas de su familia y sus integrantes. Para él su familia ocupa un lugar central dentro de su vida. “Quiero que esto pase de generación en generación”.
Es una pieza llena de intimidad. Él, como muchos artistas, elige abrirse y por medio de su arte, contarnos acerca de su familia. “Somos una familia de trabajadores migrantes. Recogimos de todo, como manzanas, arándanos, espárragos, pepinos, etc. Mi papá nació en México. Mi mamá se vino desde Texas. Nos cargó a mi y a mis nueve hermanos en la station wagon y nos vinimos todos a Michigan. En aquel entonces había muchos beneficios, como casa y cupones de alimentos”. En el tronco del árbol hay un rosario. “Esa es mi abuela, y ella sostuvo a toda la familia. Una mujer muy valiente y bondadosa. Ese era su rosario, y todos los días rezaba con él.”
Detrás del árbol en relieve, hay imágenes pintadas en tinta. Cada imagen tiene una historia y un significado tanto para él como para los miembros de su familia. La que me llamó la atención fue la de un lobo. “Mi abuela lo encontró al lado de su madre que estaba muerta. Entonces lo traímos a casa y lo hicimos parte de la familia. Le pusimos Lobo de nombre” cuenta sin reparo alguno.
“Elegí participar en ArtPrize pues considero importante la exposición que el concurso brinda”. Timoteo Ha mostrado dos veces su arte en muestras en Chicago y en Grand Rapids y además de la pieza a exhibir, cuenta con varias obras más en distintos medios y temáticas.
La historia de Timoteo es una. En el concurso de arte más grande del mundo, habrá más de 2.100 historias, dispuestas a conmovernos y a movernos de nuestro sitio. No se pierdan ArtPrize 10, que llega el 19 de septiembre.