Opinión Casa Editorial El Informador
La cosa se pone cada vez más difícil y más dura para los inmigrantes que viven en los Estados Unidos, hasta el día de hoy son varios estados de la nación americana que se suman a las políticas antiinmigrantes encabezadas por el gobierno federal y crean iniciativas que pretenden de lleno erradicar la presencia de indocumentados entre su población.
En la semana se vivió en uno de los estados de la nación estadounidense una fuerte y dura noticia contra los inmigrantes que viven en el estado de Florida y es que se dio a conocer que se había aprobado una ley que entró en vigor desde el lunes 1 de julio, es una ley que prohíbe las llamadas ciudades “santuario” y que pretende la captura y deportación de cientos de inmigrantes, se trata de la ley SB 168.
Esta es una ley muy radical que muestra meramente un perfil racial por parte del gobernador, el cual va de lleno y totalmente en contra de los inmigrantes que viven en ese estado ya que su población representa el tercer lugar a nivel nacional en donde hay mayor número de habitantes sin la documentación necesaria.
Estamos hablando de que al menos el 20% de su población es inmigrante, pero esto va más allá de solo erradicar las ciudades santuario puesto que comenzará una cacería en contra de los inmigrantes a cargo de ICE.
Sin duda alguna una ley bastante dura que terminará con la deportación de cientos de inmigrantes, una ley sin fundamentos y sin postura fija que atentará en contra de las familias y su economía.
Desde un punto de vista objetivo el gobernador pudiera estar actuando bajo un prejuicio y no estar pensando de manera crítica las normas que está imponiendo. Al deportar una cantidad tan grande de inmigrantes (si es que lo hace), es de preguntarse: ¿quién trabajará en los campos? Recordemos que Florida es un gran productor de naranja y difícilmente se puede creer que personas americanas quieran realizar ese trabajo. Además el estado es una gran zona turística, su economía podría verse duramente afectada al no pensar en esto.
En fin, no queda más que esperar para ver los resultados que tendrá y como impactará sobre los miles de indocumentados que viven en Florida, y de igual manera esperar expectantes para ver si a algún otro gobernador no se le ocurre promulgar entre sus iniciativas más leyes antiinmigrantes en los demás estados del país.