Miami, 25 mar (EELINFORMADORUSA/EFE).-
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se mostró convencido en una entrevista con el programa estadounidense ’60 Minutes’, emitido este domingo, de que el expresidente Donald Trump (2017-2021) no seguirá la construcción de un muro en la frontera sur, de volver a la Casa Blanca, y que además el muro «no funciona» para resolver el actual caos migratorio.
«¡El muro no funciona!», exclamó el gobernante mexicano, quien cree que Trump no lo levantaría «porque necesita a México». «Nos entendimos muy bien. Firmamos un acuerdo comercial que ha sido favorable para ambos pueblos. Él lo sabe. Y el presidente Biden también», señaló en la entrevista con la corresponsal de ’60 Minutes’ Sharyn Alfonsi, grabada el viernes pasado en Ciudad de México.
Para López Obrador, la solución a la crisis migratoria en la frontera sur pasa porque Washington se comprometa al envío de 20.000 millones de dólares al año a los países más pobres de Latinoamérica y el Caribe y legalice a millones de inmigrantes irregulares mexicanos respetuosos de la ley radicados en Estados Unidos, entre otras condiciones.
«O el flujo de migrantes continuará», aseguró López Obrador en el popular programa de reportajes estadounidense de la cadena CBS.
¿»Chantaje diplomático» por parte de López Obrador?
Preguntado si esa advertencia no puede interpretarse como un «chantaje diplomático», López Obrador dijo que él «habla francamente», que es importante «decir las cosas como son» y que él siempre dice lo que siente y piensa.
Aún así, se cumplan o no esas peticiones, reiteró su compromiso en ayudar a acabar con el caos migratorio en la frontera sur de EE.UU. con México, porque la relación entre ambos países, subrayó, «es muy importante. Es fundamental».
La oposición republicana califica de «invasión» la llegada por oleadas de migrantes irregulares por la frontera sur del país, uno de los temas medulares en las elecciones estadounidenses de noviembre próximo en EE.UU.
Sobre la caída drástica entre diciembre y enero pasado de migrantes por la frontera sur, tras lograr reducir un 50 % el número de personas que cruzaron a Estados Unidos, López Obrador dijo que la reducción fue el resultado de tener «más cuidado con nuestra frontera sur».
«Hablamos con los presidentes de Centroamérica, con el presidente de Venezuela y con el presidente de Cuba (…) y les pedimos ayuda para frenar el flujo de inmigrantes», explicó, aunque advirtió que se trata de una «solución a corto plazo, no a largo plazo», por lo que podría repetirse la avalancha migratoria de diciembre pasado, cuando 250.000 inmigrantes atravesaron la frontera sur, una cifra histórica.
Pero en febrero, el número de indocumentados comenzó una nueva escalada y las autoridades esperan que siga este fuerte aumento en primavera, una realidad con numerosas aristas humanas cuyas «causas profundas», hizo hincapié, deben atenderse y analizar «seriamente» para encontrar una solución.
Estados Unidos ha expulsado o devuelto en los últimos diez meses a cerca de 600.000 extranjeros, en su mayoría migrantes que cruzaron la frontera de Estados Unidos con México.
El fentanilo y la «desintegración familiar» en EE.UU.
En la conversación, el presidente mexicano respondió a preguntas sobre la crisis en la frontera con Estados Unidos y la inmigración, los carteles de la droga mexicanos, los estragos causados por el fentanilo, la criminalidad o las relaciones bilaterales, entre otras cuestiones.
A la pregunta de por qué tan solo un 5 % de los homicidios en el país son perseguidos y si eso no envía el mensaje de que México es un país sin ley, López Obrador se defendió diciendo que, aunque es un porcentaje bajo, es «más que antes» y que «no hay impunidad» en el país.
Aseguró además que, bajo ninguna circunstancia, establecería contacto con los carteles de la droga para parar su actividad delictiva en el tráfico de estupefacientes, extorsiones a empresas y tráfico de inmigrantes. «No, no, no. Lo que hay que hacer con los delincuentes es aplicar la ley. Pero no voy a establecer contacto ni comunicación con un criminal».
«No puedes negociar con criminales», aseveró.
Abordó también la grave epidemia de opiáceos sintéticos en EE.UU., como el mortal fentanilo, producido en masa por los carteles de la droga mexicanos, según la DEA y el Departamento de Estado de EE.UU, y dijo que estos «no tienen toda la información», porque el «fentanilo también se produce en Estados Unidos y Canadá» y «los precursores químicos proceden de Asia».
«¿Sabes por qué no tenemos el consumo de drogas que tienes en Estados Unidos?», le preguntó López Obrador a la entrevistadora, «porque tenemos costumbres, tradiciones y no tenemos el problema de la desintegración de la familia».
«Pero en México hay consumo de drogas», respondió Alfonsi, a lo que el presidente de México contestó que sí, «pero muy poco».