Los Ángeles, 24 jun (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
La moción aprobada se servirá de los 100 millones de dólares que la ciudad obtuvo a través de ley de Ayuda por Coronavirus, Alivio y Seguridad Económica (CARES). De estos fondos se destinarán tres millones para asistir a los residentes de la ciudad que tienen problemas pagando la renta de sus viviendas.
La medida, apoyada por la presidenta del Concejo, Nury Martínez, había sido ampliamente discutida el mes pasado tras los pedidos de ayuda de los inquilinos, y restaura un programa de emergencia diseñado en diciembre pasado para apoyar a quienes ya estaban enfrentado problemas con sus pagos.
El programa ayudará a los inquilinos que no pueden pagar parte o la totalidad de su alquiler debido a la COVID-19 y son de bajos recursos.
Una vez aprobada la ayuda a los solicitantes, los fondos se pagarán directamente a los propietarios.
El esfuerzo hace parte de las recomendaciones hechas por el Comité para un Gran L.A., formado en mayo por el Legislativo angelino.
Gary Segura, analista del Centro Luskin de la Universidad de California en Los Ángeles, quien hace parte del comité, destacó en el informe «Índices de Vulnerabilidad de Rentas” que el primer factor para la alta vulnerabilidad es que los arrendatarios «gastan 50 % o más de sus ingresos en el pago de vivienda».
Segura informó que en mayo al menos 100.000 angelinos estaban atrasados en el pago de sus arrendamientos y miles más se atrasaron en sus pagos hipotecarios a raíz de la crisis de la COVID-19.
Un informe del Departamento de Vivienda y Inversión Comunitaria indicó que el programa aprobado hoy podría ayudar a 50.000 hogares a través de dos meses de asistencia de alquiler, con 1.000 dólares por mes o hasta 2.000 dólares por hogar.
Si el alquiler mensual de las familias elegibles es menor que el de dos meses, se aplicará un crédito a un tercer mes de asistencia.