Cuando Félix Hernández se enteró de que tenía VIH, no tenía a nadie en quien apoyarse. En los años transcurridos desde su diagnóstico, encontró una manera de apoyar a otras personas que podrían sentirse solas mediante la ayuda para realizarse pruebas de VIH en una clínica de Tennessee.
“En mi caso, no tenía a nadie con quien pudiera contar, aparte del personal médico”, le dijo Hernández, un técnico de HVAC de 31 años, a CNN. “A veces quieres a alguien que pueda identificarse contigo y, desafortunadamente, aunque el personal médico puede ser un gran sistema de apoyo, a veces no son positivos y no entienden por lo que estás pasando”.
Mientras trabajaba en la clínica durante los últimos dos años, Hernández dice que notó que las infecciones por VIH entre los latinos se volvían más comunes.
Los latinos o hispanos representan menos del 20% de la población de Estados Unidos, pero representaron casi un tercio de los nuevos diagnósticos de VIH en 2022, según las últimas cifras publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés).
En comparación con todos los grupos raciales y étnicos, los hispanos tienen la segunda tasa más alta de nuevos diagnósticos de VIH (hubo alrededor de 19 nuevos diagnósticos por cada 100.000 personas, lo que es casi el doble de la tasa nacional) y los nuevos diagnósticos están aumentando rápidamente.
En todo Estados Unidos, los nuevos diagnósticos de VIH en general se mantuvieron relativamente estables entre 2018 y 2022, pero aumentaron un 19% entre los latinos o hispanos.
Por el contrario, las personas negras tuvieron la mayor proporción de diagnósticos de VIH en 2022, pero los casos nuevos disminuyeron en los últimos años, casi un 6% desde 2018, muestran los datos.
Daniel Castellanos, vicepresidente de investigación e innovación de la Comisión Latina sobre SIDA, una organización sin fines de lucro, dijo que las estimaciones son una confirmación de un patrón que ha preocupado a los defensores latinos y a los expertos en políticas de salud durante años.
Una tendencia que, según él, se vio impulsada por el elevado número de personas sin seguro médico, la inestabilidad socioeconómica y la necesidad de más servicios de salud mental y abuso de sustancias.
Según una encuesta de la Oficina del Censo de Estados Unidos, la tasa de personas sin seguro médico entre los hispanos o latinos fue de casi el 18% en 2021, lo que la convierte en una de las más altas del país en comparación con otros grupos raciales y étnicos. En general, se estima que el 8,6 % de la población estadounidense no tenía seguro en 2021.
“Por ejemplo, la falta de vivienda o la inestabilidad de la vivienda es un problema importante, o el tema de cómo adherirse a su tratamiento si no tiene un lugar donde quedarse, o (si) se queda con miembros de la familia y piensa constantemente en lo que la gente va a decir si lo ve tomando ese medicamento”, dijo Castellanos.
Cuando Hernández dio positivo en 2019, el estigma y la desinformación que rodean al VIH que a menudo proliferan en las comunidades latinas jugaron un papel importante en cómo manejó inicialmente su diagnóstico.
“Las emociones eran como ‘nadie me va a querer. No voy a tener hijos, soy VIH positivo’. Era más culpa y asco al mismo tiempo, pero era algo que tenía que superar”, dijo Hernández.
«No sabía cómo proceder, sólo guardar silencio, seguir con mi vida diaria y ocultarlo», agregó, y dijo que le llevó varios años poder contárselo a sus padres, en parte por cómo reaccionaron previamente cuando les contó que era gay.
Los defensores latinos y los expertos en políticas de salud dijeron que los hombres latinos jóvenes homosexuales, las mujeres transgénero y los inmigrantes recién establecidos se encuentran entre los más afectados negativamente por el VIH.
En 2022, los hombres latinos que tienen sexo con hombres representaron más diagnósticos nuevos de VIH que cualquier otra raza o etnia, según los datos de los CDC.
Edgar Longoria, director ejecutivo de Entre Hermanos, una organización sin fines de lucro de Seattle que sirve a la comunidad LGBTQ latina, dijo que no sentirse cómodo compartiendo información con familiares u otras personas es una de las principales barreras que enfrentan quienes están en riesgo de contraer el VIH y quienes viven con el VIH.
“En América Latina hay una influencia católica, por lo que es tabú hablar de sexo en casa si eres heterosexual, y es aún menos común hablar de sexo si hablamos de sexo gay”, dijo Longoria.
En el caso de los latinos LGBTQ, prefieren fuertemente los servicios de VIH anónimos y a menudo verifican si alguien los verá ingresar a una oficina o clínica de recursos LGBTQ por miedo, agregó.
En paralelo al crecimiento de la población latina en el área de Seattle, Entre Hermanos afirma que hubo un repunte de casos de VIH en los últimos años. Hace una década, los administradores de casos médicos de la organización sin fines de lucro apoyaban a un promedio de 10 personas. Ese número aumentó a casi 200 clientes, dijo Martha Zúñiga, subdirectora de Entre Hermanos.
Para Zuñiga, quien comenzó a abogar por la educación sobre el VIH y el acceso a la atención después de perder a siete de sus amigos cercanos durante la crisis del SIDA de los años 80, las estadísticas en Seattle y en todo el país son alarmantes.
“Es muy triste para mí que esta sea una historia interminable. Aunque hay muchos recursos en el mundo, no están en los lugares adecuados, ni en las manos de las personas adecuadas, ni en el camino correcto para que puedan servir mejor a estas comunidades”, dijo Zúñiga.
Entre Hermanos ofrece varios servicios, que incluyen pruebas, gestión de casos médicos de VIH, grupos de apoyo y acceso a profilaxis previa a la exposición o PrEP, un medicamento que reduce el riesgo de que una persona contraiga el VIH a través de relaciones sexuales o el uso de drogas inyectables en aproximadamente un 99% cuando se usa según lo prescrito, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.
Pero Zúñiga dice que se necesitan más instituciones y la comunidad en general para aumentar la conciencia sobre el VIH y la PrEP.
“Hay jóvenes que todavía creen que el VIH es una sentencia de muerte y personas que crecieron durante la epidemia del VIH nunca recibieron la información correcta sobre qué es el VIH y cómo protegerse”, dijo Zúñiga. “Parece que no reciben ningún tipo de educación sexual en casa y lo mismo está sucede en las escuelas”.
En un informe de 2021, los CDC dijeron que el conocimiento sobre la PrEP y las derivaciones a proveedores de PrEP entre los latinos que se hicieron la prueba del VIH en sitios financiados por los CDC en 2019 fue bajo en comparación con sus contrapartes blancas.
El mes pasado, durante una reunión del Consejo Asesor Presidencial sobre VIH/SIDA, el copresidente Vincent Guilamo-Ramos analizó las crecientes tasas de VIH entre los latinos y afirmó que el país “no puede poner fin a la epidemia del VIH” sin un mayor enfoque en la comunidad latina.
Guilamo-Ramos presentó nueve acciones para “cambiar el rumbo”, que incluyen la distribución equitativa de recursos para la comunidad latina, para eliminar las barreras a la atención y construir lo que llamó una “fuerza laboral latina contra el VIH”.
“Creo que la mayoría de las veces, diría que cuando se habla de los latinos, históricamente se habló de la frontera y la migración. Tenemos muchas otras necesidades y problemas, y tenemos que empezar a hacerlos mucho más visibles”, dijo Guilamo-Ramos durante la reunión.
Longoria dijo que alienta a los proveedores médicos a ofrecer rutinariamente pruebas de VIH y enfermedades de transmisión sexual, y a considerar ofrecerlas junto con pruebas comunes como el azúcar en sangre y el colesterol.
“Necesitan ofrecerlo, porque si no lo ofrecen, nuestra comunidad no lo pedirá”, dijo Longoria.
Por ahora, Hernández dice que aprovecha cualquier oportunidad para ayudar a aumentar la conciencia sobre el VIH en la comunidad latina.
“Hay una gran comunidad aparte de la comunidad LGBTQ que está aquí como sistema de apoyo. Hay muchas agencias y, ya sabes, es como una nueva familia, así que no estás solo. Estamos juntos en esto y estaremos aquí juntos hasta que erradiquemos el VIH”, dijo Hernández.