CHICAGO, EE.UU.- Una mujer de 20 años identificada como Aleah Newell, fue acusada de dos cargos de asesinato en primer grado y un intento de asesinato en primer grado por la muerte de su bebé de siete meses y su hijo de dos años.
Según un documento de la corte, la mujer tomó un cuchillo de la cocina y atacó a su propio abuelo que era dueño del departamento, apuñalándolo repetidamente incluso después de que cayera al suelo. Después Newell atacó a Ameer, su hijo de siete meses, con el cuchillo antes de sumergirlo en la bañera con agua caliente.
El ataque de Newell continuó mientras apuntaba a Johntavis, el niño de dos años, que estaba en una sala.
La madre recogió a su hijo y lo arrojó desde la ventana de un undécimo piso. Johntavis sufrió múltiples fracturas en la cabeza y un traumatismo contundente por la caída, informaron los fiscales.
Veinte segundos después, Newell saltó por la ventana luego de arrojar a Johntavis, pero solo sufrió una fractura en el tobillo y la muñeca.
La mujer fue diagnosticada con un trastorno del estado de ánimo después de un intento de suicidio. Se quedó en un refugio para personas sin hogar durante dos días a fines de diciembre antes de llamar a la víspera de Año Nuevo para pedirle a su madre que recogiera a los niños.
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