México, 1 nov (ELINFORMADORUSA/EFE).-
Las elecciones en Estados Unidos han puesto a México ante el dilema de lidiar cuatro años más con Donald Trump, con quien Andrés Manuel López Obrador ha tejido una relación cordial pese a sus exabruptos, o iniciar de cero una incierta relación con Joe Biden en la Casa Blanca.
Oficialmente, el Gobierno de México «no tiene preferencia» entre Trump y Biden, y asegura que quiere «fortalecer las relaciones» con el mandatario que elijan los estadounidenses.
«Trabajaremos con el próximo presidente y con el Congreso para asegurar el bienestar de nuestros connacionales, que son parte esencial de la economía y la sociedad de Estados Unidos, y para hacer avanzar a nuestros países y a la región», dijo este domingo a Efe un portavoz de la Cancillería mexicana.
Pero a nadie se le escapa que un cambio de color político en Washington puede afectar las relaciones entre estos dos países separados por la frontera más larga del mundo en asuntos clave, y muchas veces espinosos, como la migración, la seguridad y el narcotráfico.
«En pocos países las elecciones en Estados Unidos abren tanta expectativa como lo hacen en México», resumió a Efe Guadalupe González, experta en relaciones internacionales del Colegio de México.
LA AMISTAD ENTRE LÓPEZ OBRADOR Y TRUMP
Aunque López Obrador había prometido enfrentarse a Trump por su política migratoria, cuando el mexicano asumió el poder en 2018 ambos exhibieron cierta sintonía por su manera de ser y por representar proyectos políticos opuestos a los anteriores gobiernos.
«A todo el mundo le ha costado lidiar con Trump, pero con López Obrador ha habido cierto entendimiento político basado en la empatía entre los dos, y no tanto entre los Gobiernos, que ha permitido a México sortear algunas amenazas», explicó González.
La escenificación máxima de esta amistad fue la visita el pasado julio a la Casa Blanca por parte de López Obrador, quien no ha salido de México por ningún otro motivo.
Según la experta del Colegio de México, esa visita en plena campaña electoral generó «molestia» en el equipo de campaña de Biden porque «no hubo ningún intento de acercarse al candidato demócrata».
«Si llega Biden este entendimiento ya no va a existir y el presidente López Obrador tendrá que reordenar la relación con un Gobierno demócrata», opinó la experta, aunque auguró una relación «más institucional» que con el impredecible Trump.