México, 1 feb (ELINFORMADORUSA/EFE).- México acordó hoy con la UE reimpulsar sus lazos estratégicos con la celebración este año de varias reuniones para modernizar su Acuerdo Global, un gesto de aperturismo comercial pero también de diversificación de mercados ante el proteccionismo de su principal socio, el nuevo EE.UU. de Donald Trump.
Esta declaración de intenciones fue pactada en una conversación telefónica entre el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, y la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
«La decisión conjunta de acelerar el proceso de modernización del TLCUEM (Tratado de Libre Comercio UE-México) coincide con las instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto, en el sentido de fortalecer la presencia de México en el mundo, a fin de diversificar nuestros vínculos políticos, comerciales, de inversión, turismo y cooperación», argumentó la Secretaría de Economía mexicana.
La Secretaría agregó que «continúa trabajando en una intensa agenda comercial, buscando fortalecer la integración del país» con sus «socios comerciales, en diversas regiones del mundo».
La Unión Europea (UE) y México iniciaron el año pasado las negociaciones para actualizar su Acuerdo Global y elevar su ambición de acuerdo con los nuevos patrones del comercio mundial.
Las nuevas rondas se celebrarán en Bruselas del 3 al 7 de abril y en México del 26 al 29 de junio próximos.
«Pondremos nuestras relaciones comerciales plenamente a la altura del siglo XXI. Seremos capaces de estimular el crecimiento, mejorar la competitividad de nuestras empresas y ofrecer más opciones a los consumidores al tiempo que creamos empleo», señala una declaración conjunta de Guajardo y Malmström.
Ambos recalcaron que la UE y México son «testigos del preocupante aumento del proteccionismo en todo el mundo».
«Codo con codo, como socios afines, debemos defender la idea de una cooperación abierta a escala mundial», agregaron.
Afirmaron, además, que ya están «muy avanzados» sus «esfuerzos conjuntos por intensificar la apertura comercial de ambas partes».
«Ahora, se acelerará el ritmo de estas negociaciones para poder beneficiarnos de las ventajas antes de lo previsto inicialmente», indicaron.
Ese gesto fue complementado con la conversación telefónica que mantuvieron hoy Peña Nieto y Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno de España, el mayor aliado de México en el Viejo Continente.
En la llamada, el mexicano agradeció la solidaridad del Gobierno y el pueblo españoles y ambos acordaron aunar esfuerzos en busca de un arreglo «justo, sensato y razonable» en la relación entre México y Estados Unidos tras la llegada de Trump.
El bloque europeo es el tercer socio comercial por detrás de EE.UU. y China.
Entre 1999 y 2015, el comercio de México con la UE se triplicó, al pasar de 18,5 mil millones de dólares a 62 mil millones de dólares.
Sin embargo, esas cifras están muy lejos de las que ofrece el intercambio comercial con EE.UU, país al que los mexicanos destinan el 80 por ciento de sus exportaciones.
Solo en 2015, el comercio entre México y Estados Unidos superó los 532 mil millones de dólares.
Ese volumen responde a las ventajas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994 entre ambos países y Canadá, y al que Trump quiere poner fin porque considera que ha sido perjudicial para su país en beneficio de su vecino del sur.
Pese al mensaje enviado hoy de la mano de la UE, el Gobierno de México dejó claro también este miércoles que su prioridad sigue siendo Estados Unidos, con el que comparte una de las mayores y más provechosas fronteras del mundo, de 3.000 kilómetros.
Primero el Gobierno mexicano anunció el inicio de un proceso formal de consultas con «actores relevantes» del país durante tres meses para «fijar los parámetros que guiarán la revisión y profundización» del TLCAN.
«La consulta en México se inicia de manera simultánea con la que el Gobierno de Estados Unidos llevará a cabo internamente para sus propios efectos», detalló el Ejecutivo mexicano.
Más tarde, en un acto con representantes de asociaciones empresariales para lanzar la campaña «Hecho en México», Peña Nieto adelantó que al concluir los 90 días de los procesos de consulta con los sectores productivos de los dos países «habrá de iniciarse ya propiamente la negociación para la actualización» del TLCAN.
México ha expresado su disposición a renegociar el acuerdo para mejorarlo e incluir áreas que no existían cuando los tres socios firmaron el pacto, tales como el comercio electrónico, la energía o las telecomunicaciones.