Una niña hondureña de tan solo siete años de edad, rodeada de otros migrantes sin la compañía de ningún familiar, en horas de la madrugada, logró cruzar la frontera de México con Estados Unidos.
La niña había recorrido México con su padre en autobús durante 22 días, pero el hombre se regresó a su país después de dejarla en manos de un joven que le iba a ayudar a cruzar el río Bravo y llegar a Texas.
«Me dijo que siguiera sola y que me cuidara mucho»
La historia de la niña fue contada por la agencia Associated Press, la cual por motivos de seguridad no reveló la identidad de la pequeña.
La pequeña narró que recorrió México con su padre en autobús durante 22 días, pero estando ya cerca de la frontera, el hombre la dejó con un joven para que la ayudara a cruzar el río Bravo y él se regresó a Honduras.
El joven que la ayudaría cruzar no se sabe que le pasó; la niña fue encontrada sola en el río Bravo.
A palabras de la niña, el padre no cruzó la frontera porque no tenía dinero para pagar y que en Estados Unidos solo tiene un familiar que vive en Carolina del Sur.
