Tijuana, México (EFE)
Unos 50 migrantes mexicanos y centroamericanos se reunieron a unos metros del muro fronterizo que divide a Estados Unidos y México, en la zona de Playas de Tijuana, en donde protestaron contra la violencia policial con la quema de dos piñatas con la figuras del presidente estadounidense, Donald Trump, y de un agente de la policía.
La manifestación se dio para recordar que el pasado 23 de octubre, el mexicano David Ángel Villalobos, de 30 años, murió al ser atacado a tiros por un elemento de la Patrulla Fronteriza luego de que sostuvieran una discusión en una plaza comercial, en San Diego, EE.UU. En homenaje al migrante mexicano, así como a todos los que han fallecido en su intento de buscar el sueño americano, este sábado colectivos y organizaciones promigrantes se unieron, primero para brindar un minuto de silencio y luego con la quema de las piñatas.
Las piñatas, elaboradas de forma artesanal, simulaban la figura de Trump y del agente de la Patrulla Fronteriza.
«Basta de los abusos contra nuestros paisanos y todos los migrantes que van a Estados Unidos», dijo Sergio Tamay, presidente del organismo Ángeles Sin Frontera, quien expresó su rechazo a las políticas antimigrantes que ha impuesto el presidente Trump.
Recordó que decenas de migrantes que han muerto en manos de agentes de la Patrulla Fronteriza y hasta el momento ningún caso se investiga, por lo que exigió una pronta solución y sanción al homicida de Villalobos. Pero la protesta no solamente se enfocó en la agresión por parte de los oficiales de Estados Unidos, sino también se relacionó con la petición y respuesta a las peticiones de asilos político que han hecho centroamericanos y mexicanos a EE.UU.
«No tenemos la infraestructura ni la seguridad», dijo Tamay, y criticó que los migrantes sean deportados y entregados a la Guardia Nacional de México, instancia que dijo, «le hace el trabajo sucio a Trump» al detener migrantes en las fronteras norte y sur del país.
Aseguró que Trump se burla de México y hace uso de la Guardia Nacional en su campaña política, por lo que esperan una intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador para que retire esos agentes de las fronteras y los envíe a los estados con laos índices de inseguridad en México. «Trump nos agarró para su campaña y ahora se burla diciendo que doblegó a México, que le pusieron 27.000 soldados de la Guardia Nacional en la frontera. Nosotros también protestamos contra México porque no queremos que la Guardia Nacional se dedique a detener migrantes», expresó Tamay.
Por su parte, José María García, del albergue Juventud 2000, comentó que la protesta en Playas de Tijuana tuvo como objetivo el hacer visibles los problemas de racismo y discriminación que cada día van en aumento en EE.UU. en contra de latinos y sobre todo de indocumentados. «Es un problema que no se ha podido solucionar», dijo el activista, y recordó las actuales políticas migratorias «tan complicadas que tiene Trump».
«Está manifestación es por la mala política que tiene Trump hacia el tema migratorio. Ha quitado programas y no ha querido ayudar de forma significativa a las comunidades que vienen a trabajar y por una gran necesidad», declaró.
En repetidas ocasiones los manifestantes escalaron el muro metálico ubicado sobre la playa, en donde se marca el límite territorial de ambas naciones, zona que actualmente está prohibida al público como medida preventiva para prevenir contagios del coronavirus SARS-CoV-2.