México, 26 nov (ELINFORMADORUSA/EFE).-
Pero el recorrido fue empañado por actos vandálicos de una treintena de 30 mujeres que cubiertas del rostro destruyeron mobiliario urbano como estaciones de autobuses, kioscos de periódicos y casetas telefónicas.
La mayoría de los incidentes fueron cometidos por chicas que llevaban en la mano martillos u otros implementos de metal y que a su paso se dedicaron a dañar el mobiliario de negocios y comercios.
La mayoría de las manifestantes prosiguió de forma pacífica por la exigencia de justicia e igualdad hasta llegar a la plaza del Zócalo, en el centro de la Ciudad de México, donde organizaron un mitin final,
«¡Ni una más, ni una más ni una asesinada más!», fue la exigencia y la principal consigna de unas 4.000 mujeres durante la movilización.
México, según Naciones Unidas, es el país más peligroso para las mujeres de Latinoamérica, pues, según sus datos, seis de cada diez han sufrido algún tipo de violencia en su vida.
«Estamos en esta marcha porque es importante decir ya basta a todas las violencias que hemos sufrido desde niñas y a todo lo que se nos ha enseñado que es normal en nuestra casa, en la escuela y en el trabajo», dijo Valeria, una actriz de teatro.
«Es importante alzar la voz y apoyar la lucha de las mujeres por una vida digna», añadió la joven de 27 años.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de los 46,5 millones de mujeres de 15 años y más que hay en el país, 66,1 % (30,7 millones) han enfrentado violencia de cualquier tipo alguna vez en su vida.
Además, 43,9 % de las mujeres han enfrentado agresiones del esposo o pareja a lo largo de su relación, y la incidencia es más acentuada entre las mujeres que se casaron o unieron antes de los 18 años (48 %) que entre quienes lo hicieron a los 25 o más (37,7 %).
«La violencia contra las mujeres sigue creciendo en muchos aspectos y muchos ámbitos, no sólo en las calles, por eso estamos aquí», dijo a Efe, Paola, una joven estudiante de 21 años.
«Hace años visibilizar este tipo de problemas era muy difícil y ahora tenemos una voz, un buen canal para nosotros han sido las redes sociales», agregó.
La marcha, que partió del Ángel de la Independencia al Zócalo, tuvo una parada significativa en un antimonumento dedicado a las mujeres asesinadas y desaparecidas en la Alameda Central, donde madres de víctimas llevaron a cabo una velada.
Ese grupo marchó desde el Monumento a la Revolución con cruces de color rosa y veladoras en recuerdo de sus familiares.
Este día autoridades mexicanas reconocieron rezagos en la lucha contra la violencia hacia la mujer y presentaron las acciones emprendidas para combatir este problema.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que el combate a la violencia contra las mujeres es «un tema prioritario para el Gobierno de la República»
A su vez, Alicia Leal, directora del área de Protección Integral para las Mujeres de la Secretaría de Gobernación, delineó la estrategia Puerta Violeta, cuyo objetivo es «construir capacidad de respuesta desde los gobiernos locales para prevenir y atender las violencias contra mujeres, niñas, niños y adolescentes».
Según la ONU, todas las mujeres y las niñas están expuestas al riesgo de ser víctimas de violencia sexual.
Sin embargo, «la intersección de diferentes características o factores contextuales como la pobreza, etnia, discapacidad, estatus migratorio, situación de desplazamiento, entre otros, aumentan su vulnerabilidad y las condiciona a enfrentar barreras adicionales para acceder a la justicia o a servicios de apoyo».
Apenas el pasado jueves, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador firmó el Acuerdo por la Igualdad, que tiene como objetivo poner en el centro sus políticas de desarrollo a las mujeres y niñas más pobres y discriminadas de México.
Ese día, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheuinbaum, ante el incremento del 10 % en las investigaciones por violaciones en el último año decretó la alerta de género, que establece medidas para combatir la violencia contra las mujeres.
El Gobierno capitalino prevé la creación de un registro público de agresores sexuales, una ley que sanciona el acoso y la violencia digital y otra para crear un banco de datos de ADN contra agresores sexuales.
Desde 2015, 13 de los 32 estados de México han decretado alguna alerta de género: Estado de México, Morelos, Michoacán, Chiapas, Nuevo León, Veracruz, Sinaloa, Colima, San Luis Potosí, Guerrero, Quintana Roo, Nayarit y Ciudad de México.
En 2018 se registraron 3.752 defunciones por homicidio de mujeres, la cifra más alta de los últimos 29 años (1990-2018).