Editorial por Luis Molina
Las elecciones del pasado 8 de noviembre trajeron consigo muchos cambios, entre ellos no solo el triunfo de la gobernadora Whitmer, quien estará otros 4 años en el gobierno, sino que también la legislatura, una pierda en el camino que enfrentó Whitmer, ahora estará dirigida mayormente por demócratas.
Para nadie es un secreto que los republicanos han puesto muchos obstáculos en las iniciativas y legislaturas que ha promovido la gobernadora, y ahora con el congreso estatal de su lado Whitmer podrá, en teoría, aprobar de manera más fácil sus órdenes ejecutivas.
Entre el deseo de muchos de nosotros está el que devuelvan las licencias de conducir para indocumentados, las cuales hace ya más de una década que retiraron.
Y la chispa se aviva más después de que la gobernadora declarara en una entrevista para El Informador, un día antes de las elecciones, mediante video en vivo que está a favor de las licencias para indocumentados y que fue un error que las administraciones pasadas quitaran este beneficio.
Ella prometió que trabajaría con la legislatura para poder devolverlas y esto enciende una luz al final del túnel con la esperanza de que así sea.
Esperamos que estas palabras sean ciertas y no solo promesas de campaña para volver a ganar, ya que este es un sueño muy ansiado para miles de indocumentados que viven en el estado.
Si este importante documento es devuelto la vida de todos cambiará, el estado se beneficiará y la economía también cambiará. Esperemos que una propuesta de ley salga pronto del escritorio de la Gobernadora y sea aprobada por la legislatura para que en poco tiempo todos puedan conducir de manera segura y sin el temor de ser deportados.