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Cuando te quedas con un carro descompuesto y tienes que empujarlo es raro que alguien te quiera ayudar a empujarlo, a pero cuando esta encendido todos se quieren subir en él, esto mismo les está pasando a Movimiento Cosecha con su lucha por las licencias.
Como medio de comunicación nos da mucho gusto ver como se defienden por los derechos de los inmigrantes y como hay personas que más allá de sus intereses se preocupan porque los indocumentados que viven en el estado tengan su licencia.
Sin embargo también nos da tristeza ver la falta de apoyo hacia estos grupos que buscan el bien común, tal como le está pasando a Movimiento Cosecha los cuales el miércoles de esta semana se dieron una vuelta al Capitolio de Lansing para exigir y presionar una legislatura que permanece guardada en las sombras, la devolución de licencias para las personas que no cuentan con un estatus legal en el estado.
Si bien su lucha es muy buena y sus cantos, gritos y protestas fueron escuchadas hace falta aún más ruido, mayor peso, para que realmente sean tomados en cuenta, al ver al grupo que se manifestó no llegaba ni a las cien personas, y vaya que en el estado son miles de personas las interesadas y que deberían de estar ahí.
Esto no solo pasó hoy, sino que cada vez que van a alguna reunión de comisionada les pasa lo mismo, son grupos reducidos, de pocas personas y ahí es donde puede estar el problema de no ser escuchados. Es porque simplemente ven a pocos y no los toman en cuenta.
Si realmente se quiere un cambio y se quiere lograr que la iniciativa sea tomada en cuenta, todos absolutamente todos los interesados deben sumarse a una lucha que es su responsabilidad y su obligación.
El Informador comparte el mismo sueño que Cosecha, que algún día les devuelvan las licencias de conducir a los indocumentados pero también sabemos que para que sea posible hay que poner de nuestra parte.
