Miami (EFE)
Un tribunal federal bloqueó la posibilidad de que miles de inmigrantes amparados por el programa Estatus de Protección Oficial, en su mayoría centroamericanos, puedan acceder a la residencia legal permanente («green card» o tarjeta verde) en los Estados Unidos. En un fallo conocido a última hora del viernes, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Nueva Orleans, indicó que los inmigrantes acogidos al TPS no pueden acceder a la residencia legal permanente si entraron al país ilegalmente, requisito, en su opinión, indispensable para poder lograr la «green card».
En un fallo del caso del hondureño Luis Rodríguez Solórzano contra el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), la corte de apelaciones desestimó una demanda presentada por el centroamericano en su intento de lograr la «tarjeta verde». Según los documentos judiciales, el hondureño ingresó ilegalmente a los Estados Unidos en 1997 y dos años más tarde se designó el TPS para su país debido al paso del huracán Mitch.
Rodríguez Solórzano solicitó y recibió TPS, que le permitió quedarse y trabajar legalmente en los Estados Unidos, de donde es ciudadana su esposa, quien en 2014 presentó una solicitud de visa en su favor. Fue entonces que USCIS pidió al inmigrante que proporcionara evidencia de su admisión legal al país, a lo que Rodríguez Solórzano presentó un escrito argumentando que, debido a tenía TPS, podía ajustar su estado sin esa evidencia, punto que fue rechazado por la agencia federal. Y el tribunal de apelaciones dio ahora la razón a USCIS y aseguró que el TPS «no exime» a Solórzano del requisito de ser inspeccionado y admitido en los Estados Unidos», por lo que, como «nunca fue admitido legalmente, ahora no puede tratar de ajustar su estatus».
Con este fallo, el Quinto Circuito coincide con decisiones similares de las cortes de apelaciones del tercer y undécimo circuito, aunque es contraria a las opiniones de los circuitos sexto, noveno y octavo. Estas cortes de apelaciones consideraron en su momento que el TPS elimina el requisito de inspección en la frontera, por lo que permite a los titulares de este programa de amparo migratorio aspirar a convertirse en residentes legales. El programa TPS otorga una residencia legal temporaria con permiso de trabajo para los ciudadanos de un grupo de países designados por el Gobierno estadounidense como sitios donde han habido desastres naturales o de donde la gente huye debido a la violencia.
Actualmente el programa ampara a ciudadanos de 10 países: El Salvador, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Siria y Yemen. En EE.UU. hay más de 320.000 personas amparadas por TPS, entre ellas unos 195.000 salvadoreños, 57.000 hondureños, 46.000 haitianos y 2.500 nicaragüenses, según datos del centro de estudios Pew.