Denver (CO), 26 nov (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).-
En unos estados donde se podrían ver afectadas cerca de 20 millones de personas, la peor parte por ahora se la ha llevado Colorado, donde el Aeropuerto Internacional de Denver ya sufre a primera hora de este martes la cancelación de unos 475 vuelos, según la web especializada Flight Aware.
Los trabajadores del aeropuerto trabajan para limpiar de nieve las pistas, y confían en retomar las operaciones a lo largo de la mañana o esta tarde.
Pero no será fácil porque la tormenta ya dejó unos 30 centímetros de nieve en la zona metropolitana de Denver y más del doble en las ciudades al norte de la capital de Colorado.
Esta tormenta se ha cobrado la vida de una persona en un accidente de carretera causado por el mal tiempo cerca del centro turístico de Vail, dos horas al oeste de Denver.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, anunció que numerosas oficinas públicas permanecerán cerradas debido a las «condiciones climatológicas extremas».
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), la precipitación continuará hasta las 5 pm hora local (7 pm EST), con el agravante de una «alerta de ventisca» para las praderas en el este de Colorado, donde la combinación de viento (de 55 kilómetros por hora) y nieve «reducirá la visibilidad y hará muy difícil conducir por el resto del día».
Por esas circunstancias, el Departamento de Transporte de Colorado urgió a los conductores a aguardar hasta que mejoren las condiciones del clima y cerró la Interestatal 70 (que recorre Colorado de este a oeste), debido a varios choques, incluido el citado accidente mortal, y la Interestatal 25, que va de norte a sur.
La misma tormenta continuará luego su recorrido por el Medio Oeste del país, con precipitaciones desde Kansas hasta Wisconsin.
En Minneapolis se esperan hasta 15 centímetros de nieve esta noche, con «clima severo», incluyendo fuertes vientos y posibilidad de tornado y de granizo, en sectores de Missouri, Indiana e Illinois.
El NWS también pronostica fuertes tormentas este martes en ambas costas, con una tormenta en la zona de Nueva York y otra en el norte de California y sur de Oregón, calificada como «bomba ciclónica histórica» por la posibilidad de generar vientos de hasta 120 km/h, es decir, similares a los de un huracán de categoría uno en la escala Saffir-Simpson.
Esta «peligrosa tormenta» se dirige al noroeste de California y suroeste de Oregón y podría impactar con fuerza entre este martes y miércoles, jornada previa a Acción de Gracias.
Este miércoles se esperaba que 2,98 millones de pasajeros volasen para celebrar con la familia esta celebrada festividad, según una previsión de la organización comercial de aerolíneas estadounidenses Airlines for América, que anticipó que este año se batiría una marca histórica con 31,6 millones de desplazamientos por vía aérea.
Pero estos planes de tantos y tantos viajeros se pueden truncar por una tormenta que permanecerá sobre la región durante los próximos días.
En Denver, el NWS anticipa que caerán otros 20 centímetros de nieve antes de que la tormenta se disipe, por lo que «las condiciones de manejo serán ‘miserables’ todo el día».
De hecho, en las zonas afectadas por las tormentas se espera una fuerte reducción de la temperatura una vez que termine la nieve, con temperaturas bajo cero en la noche de martes y miércoles, y, por lo tanto, con calles y carreteras congeladas el miércoles por la mañana.
«La nieve cae a un ritmo rápido y las rutas quedan cubiertas de nieve por lo que es difícil transitar. La acumulación de nieve es severa desde Denver hasta el límite con Wyoming y es significante en la zona de Denver», dice el comunicado oficial de CDOT.
Si el ritmo de la nevada se mantiene entre 2,5 y 5 centímetros por hora, esta tormenta será «la mayor en noviembre en Colorado en varias décadas», según CDOT.