El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se romperán las relaciones con Perú luego de la destitución de Presidencia y posterior detención de Pedro Castillo, pero manifestó que lo más adecuado es «esperar unos días».
En conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo federal aseguró que su propósito no es intervenir en asuntos intentos del país andino.
“¿No se rompen relaciones con Perú?” se le preguntó en Palacio Nacional.
“No, pero sí vamos a esperar unos días, creo que es lo más adecuado. No es nuestro propósito intervenir en asuntos intentos, lamentamos mucho eso sí, que estas cosas sucedan, porque sufre el pueblo», expresó el mandatario mexicano.
“Yo he llegado ya a la conclusión: entre más se desligue el comportamiento de las élites con los sentimientos del pueblo, mejor, porque muchas veces aquí y en cualquier parte, las decisiones de las elites no tienen que ver con los sentimientos y con el beneficio de los pueblos”, dijo.
Este miércoles, EL UNIVERSAL informó que la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú advirtió en noviembre al embajador Pablo Monroy que le pidiera a López Obrador, que dejara de entrometerse en los asuntos peruanos y de enviarlo como emisario diplomático ante las bancadas parlamentarias para interceder a favor de Castillo.
La contundente advertencia fue planteada a Monroy por la congresista Maricarmen Alva, del opositor partido Acción Popular, y el congresista Ernesto Bustamante, de la opositora Fuerza Popular, presidenta y miembro de la Comisión, respectivamente.
Bustamante recordó que “el embajador mexicano estuvo haciendo ‘lobby’ (cabildeo) para que el Congreso le concediera a Castillo el permiso para viajar a una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza del Pacífico que se iba a realizar en México” del 24 al 26 de noviembre.
Le dijimos (a Monroy) que si lo que quería el gobierno de México era ya concederle asilo a Castillo pues que lo dijera abiertamente. (El embajador) solo se rió. Le dijimos (al embajador) que ese ‘lobby’ de él para que el Congreso le diera a Castillo el permiso para viajar a México era una intromisión del gobierno de México en los asuntos internos de Perú”, relató.
El Congreso de Perú negó el 17 de noviembre el permiso a Castillo para acudir a esa cita, que fue finalmente cancelada.