Opinión por Luis Molina
Al llegar me sorprendió ver a una señora de estatura pequeña quien se encontraba temblando, asustada, llorando, mojada y con frio a lo cual me causó tristeza por cómo se encontraba.
Aunque la señora no se golpeó por el accidente, el impacto emocional por lo ocurrido fue grande y más que nada la preocupación de ella era que no traía más que solo una identificación de Guatemala.
¿Por qué el título de este editorial? NO SIEMPRE SON COMO LOS PINTAN. Con esto me refiero a los policías, muchas personas pintan a los oficiales como unos sirve para nada, y en ocasiones hasta escuchamos freses como “nomas sirven para comer donas” entre otras cosas.
Déjenme decirles que yo fui testigo y hasta me tocó interpretar a la señora del accidente con la policía puesto que no hablaba inglés. Me conmovió como es que el oficial de la policía de Wyoming trató a esta señora.
En todo momento mostró mucha empatía, una cualidad que muy pocas veces desplegamos y más en ellos, puesto que su trabajo es muchas veces arrestar personas y no dejarse llevar por las emociones o sentimientos.
El oficial fue todo un caballero, puede ver que en todo momento fue a asegurase que ella estuviera bien, la metía a la patrulla no para arrestarla sino para impedir que se siguiera mojando puesto que era un día lluvioso y al final fue el mismo oficial quien la llevó a su casa.
Durante la investigación del accidente al verla asustada en todo momento le aseguró a la señora que no la llevaría a la cárcel y que se tranquilizará. Eso me conmovió mucho y es allí por la razón que decidí compartirles esta experiencia.
¿Lección? No debemos generalizar y tildar de malas a todas las personas por los actos de otras, no todos somos iguales y debemos valorar el trabajo de las autoridades.