Por: Roger Rivero
Muchas veces la visita de la mañana del sábado al concesionario está acompañada por aspiraciones, algunas veces inalcanzables. En el caso de BMW, muchos llegan pensando regresar a casa con un auto que lleve la letra “M” en su nomenclatura, símbolo de que ese auto ha sido especialmente modificado en áreas del rendimiento. La realidad es que muchas veces, ante la imposibilidad económica de alcanzar el sueño, hay que marchar a casa con un auto de nivel de entrada. En el caso de BMW, estaríamos hablando de un 230i.
Este auto es la garantía de que, aun conduciendo el modelo más económico de la marca, vas a experimentar la satisfacción y placer de comandar una máquina de excelente rendimiento. Con manejo cortante y de buena respuesta, paseo flexible, y excelentes puntajes de seguridad, el 230i no solo sobresale en una clase donde hay competidores dignos, sino que lo coloca como uno de los mejores autos en la alineación BMW.
En el 2017, este pequeño cupé de lujo obtiene nueva motorización, lo que ha resultado en el consiguiente cambio de nombre: el anterior 228i se convierte en el 230i, mientras que el hermano mayor M235i, ahora es el M240i. La potencia de salida aumenta a los 248 caballos de fuerza y 335 caballos para M240i, ganancias significativas que están obligados a hacer que estos compactos rápidos sean mucho más veloces aún. Con tracción trasera, el motor de 2.0 litros y cuatro cilindros doble turbo en línea como el que nosotros probamos, llega a la marca de las 60 millas en 5.3 segundos…nada mal. A pesar de la potencia del motor y la buena aceleración que se logra, la serie 2 maneja el consumo de gasolina con elegancia, entregando 24 millas por galón en ciudad, 35 en carretera para un manejo combinado de 28 millas por galón.
Por otra parte, la serie 2 conserva las mismas buenas cualidades que la han hecho popular desde su debut, incluyendo una suspensión bien ajustada. El resultado es un automóvil excelente para “tragarse” con voracidad una larga recta en la vía, moverse con seguridad en las curvas de cualquier carretera sinuosa, pero aún, compacto y cómodo para el manejo urbano. La maniobrabilidad que ofrece un paquete tan compacto como el de la serie 2 realza en la conducción diaria, incluida la capacidad de entrecruzarse con el tráfico y apretarse en espacios reducidos de estacionamiento.
El 2017 BMW 230i tiene capacidad para cuatro personas, pero como en la mayoría de los cupés, sus asientos traseros pueden ser mejor utilizados por personas muy pequeñas, chicos, o para almacenamiento adicional de objetos. Los materiales son de alta calidad, como era de esperar en un auto de este lujo, y el ajuste y el acabado del interior, son impresionantes. Los interiores de BMW nunca son excesivamente ornamentados, algo que muchos conductores -grupo en el que me incluyo- agradecemos. El interior de la nueva Serie 2 es simple y elegante. La comodidad del asiento es excepcional, al igual que la posición de conducción que, en mi caso particular, resulta algo elevada. La pantalla en color de alta resolución que muestra navegación, audio y otra información, es fácil de operar por el ya conocido dial giratorio iDrive de BMW debajo de la palanca de cambios, aunque la exploración y acomodo requieran de más tiempo que en otros autos.
El precio de entrada del 230i es atractivo. Comenzando en los $33,150, está incluso por debajo del promedio de los competidores en el sector de lujo. Sin embargo, el precio inicial puede variar drásticamente si se agregan paquetes adicionales. Con todos en el “shopping cart” nos estaríamos acercando a los $50,000. Para los interesados en algo más de deportividad, les sugerimos un par de estos paquetes, que llevarán el 230i cerca del M240i. El M Sport y el Track Handling, agregan varias características orientadas al rendimiento para los 230i con tracción trasera o total. El paquete incorpora el sistema de suspensión “Adaptive M”, dirección deportiva variable, frenos deportivos, neumáticos Michelin Pilot Super Sport, ruedas de 18 pulgadas y resortes revisados que reducen ligeramente la altura de conducción.
El nuevo BMW 230i no defrauda. Para los que quieran sentir el placer de la buena conducción, y consideren importante exhibir el lujo y prestigio de la marca alemana, este auto se consolida como una excelente opción, sobre todo ahora, que lo dotan de un nuevo y más potente motor. En adición a todo lo que aquí hemos dicho, hay un complemento, quizás el más importante, que ha ayudado a convertir a este modelo en uno de los favoritos en la alineación BMW. La serie 2 posee uno de los mejores récords de confiabilidad de la marca. Un aspecto siempre a tener en cuenta cuando decidimos llevarnos a casa uno de estos nuevos juguetes, muchas veces sin reparar que este es uno de los gastos más grandes en que incurriremos en toda nuestra vida.
