Tucson (AZ), 18 ene (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).- La organización No Más Muertes denunció hoy que la Patrulla Fronteriza no solo interfiere rutinariamente con su tarea humanitaria en el desierto de Arizona, sino que inutiliza el agua, los víveres y las cobijas que dejan para los inmigrantes indocumentados que lo cruzan.
En el reporte «Interferencia a la Ayuda Humanitaria. Muerte y Desaparición en la Frontera de los EE.UU con México», difundido hoy, la organización asegura que agentes de la Patrulla Fronteriza «cortan, pisotean, golpean, vierten y confiscan» los recipientes con agua que sus voluntarios dejan a lo largo de las rutas del desierto.
«Es inhumano que intencionadamente estén derramando el agua que podría salvar la vida de una persona», dijo a Efe John Washington, voluntario con No Más Muertes, quien contribuyó al estudio.
Washington dijo que el grupo humanitario cuenta con varias grabaciones de cámaras ocultas que muestran a los agentes fronterizos pateando y tirando el agua dejada por los voluntarios. Dos de estos casos fueron grabados en el verano de 2017.
El agua es un líquido vital para la vida humana, especialmente cundo una persona camina por el desierto bajo temperaturas que en el verano superan fácilmente los 110 grados Fahrenheit (43,3 grados Celsius).
Entre marzo de 2012 a diciembre de 2015, No Más Muertes distribuyó más de 31.558 galones de agua (120.000 litros), que fueron utilizados en un más del 86 %, pero por lo menos 3.583 galones (13.400 litros) fueron destruidos en un corredor del desierto cerca a la región de Arivaca.
Washington indicó que la investigación comenzó cuando algunos voluntarios se percataron de la destrucción de los galones de agua y comida dejados por ellos mismos.
«Sabemos que pueden ser los animales, pero este tipo de daño es muy diferente», explicó el voluntario.
Aunque en esta región también hay cazadores, rancheros y miembros de milicias civiles, la evidencia apunta mayormente a la Patrulla Fronteriza, según Washington.
Además de las imágenes de vídeo en las que aparecen agentes destruyendo la ayuda, No Más Muertes cuenta también con el testimonio de voluntarios y de los mismos inmigrantes.
«El grupo pone agua en tierras públicas, privadas, tomando en cuenta la jurisdicción de las tierras, las temporadas de caza, la presencia de milicias, el único componente constante en todos estos lugares es la presencia de agentes fronterizos», dijo Washington.
Indicó que cuando en 2011 surgió un primer vídeo incriminador lo reportaron a la agencia federal, pero les aseguraron que era un caso «aislado» y nunca se tomaron medidas en contra del oficial involucrado.
Durante las últimas dos décadas los restos de 7.000 personas se han hallado en la frontera entre los Estados Unidos y México.
Durante el periodo del estudio (de marzo del 2012 a diciembre del 2015) la Oficina del Médico Forense en el condado Pima reportó el descubrimiento de 593 personas muertas en la frontera de Arizona.
Washington no descarta que pueda existir una relación entre la destrucción de los recipientes con agua y las muertes de inmigrantes indocumentados.
El informe presentado hoy es la segunda parte de otro estudio publicado por No Más Muertes el año pasado donde se recogían las tácticas que usa la Patrulla Fronteriza para arrestar a indocumentados.
El grupo humanitario asegura que sus voluntarios constantemente son acosados por la Patrulla Fronteriza, que los detiene frecuentemente y los cuestiona sobre su presencia en el desierto.
El pasado 15 de junio la Patrulla Fronteriza rodeó un campamento de No Más Muertes por 48 horas y después entró y arrestó a tres indocumentados que recibían atención medica.
En las conclusiones del reporte No Más Muertes solicita a la Oficina de Protección de Fronteras y Aduanas (CBP) que desmantele a la Patrulla Fronteriza y establezca un programa de reparaciones para las familias de todas las personas desaparecidas o fallecidas como resultado de la política de Estados Unidos en la frontera.
También piden que se reconozca el hostigamiento a voluntarios de ayuda humanitaria y se prohibía la destrucción y confiscación de agua.
Así mismo hacen un llamado a las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que inicien una investigación sobre la obstrucción por parte de la Patrulla Fronteriza de la ayuda humanitaria.
Un portavoz de la Patrulla Fronteriza Sector Tucson aseguró que la dependencia «tiene conocimiento de estas imágenes» y que los agentes tienen claras instrucciones de «no tocar, retirar o destruir» agua o comida que encuentren en el desierto.
El portavoz David Jimarez negó rotundamente las acusaciones de que no existe ningún tipo de sanción en contra de agentes fronterizos que destruyen la ayuda humanitaria, tal como lo denuncia la organización.
«Eso no es verdad. Cuando recibimos un reporte de la población se investiga y, si requiere más investigación, se entrega al departamento de investigaciones internas», sostuvo.