Los Ángeles, 10 abr (EFEUSA).- Un grupo de adultos mayores e hijos que han sido separados por su situación migratoria, en algunos casos por décadas, se fundieron en un abrazo en Oxnard, California, a raíz de un programa de reencuentro de indocumentados mexicanos.
El programa Corazón de Plata permite que inmigrantes indocumentados, imposibilitados de salir de EEUU, se reencuentren por un periodo de tiempo con sus padres y familiares mexicanos venidos con visa de turista, según dijo a Efe Florentino Cabrera, representante de las Federaciones de Clubes Zacatecanos en Estados Unidos.
«Muchas de estas familias no han visto a sus hijos por 12 años o más. Cuando se hace este encuentro los padres y los hijos empiezan a llorar de gusto y nosotros no podemos evitar emocionarnos viendo el júbilo», reconoció Cabrera.
El líder comunitario fue el anfitrión este mediodía de un encuentro entre 29 padres y sus hijos, hijas, nueras, yernos y nietos en la casa de estancia Elks Lodge, en Oxnard, gracias a este programa creado en 2012 por la comunidad zacatecana residente en Estados Unidos y autoridades de ese municipio mexicano.
María Villareal, de 64 años, viajó a visitar a su hija María Cervantes, de 31 años, quienes tenían 12 años de estar separadas.
«(Siento) una emoción muy grande, es increíble, la veo y para mí se me hace un poquito imposible (creer) que ella esté aquí», dijo a Efe Cervantes, quien está embarazada y estuvo junto a su esposo y tres hijos, todos ellos residentes en Moreno Valley.
Por su parte, Oliva López llegó hoy en la delegación de padres para ver cuatro hijos tras 16 años de separación y fue recibida por uno de sus «retoños», Santiago Villareal, y su nuera Nayeli Velázquez.
«Lo veo mucho más diferente, porque son 16 años que no convivía con mis muchachos, nada más por teléfono, por facebook; pero en persona hasta hoy», indicó la mujer delante de su hijo.
Los 29 progenitores que fueron parte del reencuentro de hoy en Oxnard se suman a las cerca de 5.000 familias beneficiadas a lo largo de cinco años que lleva este programa, el cual ha celebrado actividades similares en ciudades de California, Texas e Illinois.
«Cada año son tres grupos de adultos, mayores de 60 años, los que viajan en autobús hasta una ciudad estadounidense, y con visa de turista se pueden quedar uno o dos meses con sus hijos para después regresar por su cuenta a Zacatecas», explicó Cabrera.
Añadió que muchos padres viajan en pareja y por cada uno el programa destina un promedio de 1.000 dólares, mientras que el gobierno estatal de Zacatecas provee 300 dólares por persona en transporte y hotel para los viajes al consulado estadounidense en Monterrey a fin de gestionar la visa.
Cabrera explicó que el gobierno estadounidense colabora en los reencuentros, dado que debido a la edad de los progenitores «saben que no se van a quedar a trabajar».