Editorial por Luis Molina
Esta semana se realizó en todo EEUU el cambio de horario y con este se adelantó una hora, esto quiere decir que el horario al que estábamos acostumbrados a levantarnos se redujo una hora, y lo malo de esto es que nuestro reloj biológico ya estaba acostumbrado a una rutina y al realizar estos cambios el cuerpo se descompensa en gran medida.
Y esto se vio claramente en la afectación de los peatones y los conductores, que con una hora menos de sueño van aún cansados tanto a sus trabajos como a las actividades diarias como escuelas, guardias y demás.
Ahora muchos dirán que como escandalizo por esto, pero no es así, a nadie le gusta dormir menos y cuando se duerme poco es evidente que se va a estar cansado, pongamos en escenario un conductor que ha dormido poco va a estar distraído en el camino pensando aun en el sueño que tiene, y lo digo porque me ha pasado, ahora si nos ponemos a pensar como peatones el salir a las 6 de la mañana es salir a oscuras y si usamos pasos no designados para cruzar las avenidas la tragedia es inevitable.
Lo mismo pasa con los conductores, al conducir aun a oscuras es no tener visibilidad completa y si alguien se atraviesa por las calles no lo vamos a ver entonces esto también se va a convertir en una gran tragedia.
Este artículo no es para criticar el cambio de horario ni mucho menos, es para hacer conciencia primeramente en los conductores que estén atentos que en el momento menos esperado alguien puede cruzar las calles a oscuras, porque esta semana paso y casi al mismo tiempo en dos calles de Wyoming donde un adulto mayor murió y un jovencito resultó gravemente herido.
También para los peatones es un indicador claro de tener cuidado y por ahorrarse unos cuantos pasos se puede perder la vida, es mejor cruzar por el paso de peatones donde hay señalamientos y luces reflectoras, si es de noche es más fácil de que sean vistos. Hay que tener cuidado.
