Los Ángeles, 28 mar (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).- El mexicano indocumentado Luis Bracamonte, deportado varias veces y con un historial delictivo, fue condenado hoy a la pena de muerte por la muerte de dos policías en California en octubre de 2014.
El jurado había encontrado culpable a Bracamonte de dos cargos de asesinato con agravantes por las muertes de Danny Oliver, ayudante del sheriff del condado de Sacramento, y Michael Davis Jr., detective del condado de Placer, el 24 de octubre de 2014.
Al escuchar hoy la sentencia, el hispano, que ha mostrado en el juicio una conducta agresiva e insultante, sonrió y «aplaudió silenciosamente», según una descripción ofrecida por el diario Sacramento Bee.
Según la acusación, el indocumentado disparó a Oliver fuera de un motel en Sacramento, lo que desencadenó una persecución de 30 millas que duró horas y terminó después de que Bracamontes le disparara a Davis y se rindiera tras un largo enfrentamiento.
Durante el juicio Bracamontes gritó en la corte que era culpable y pidió que lo mataran.
Además amenazó con matar a sus abogados defensores y a otros agentes. En una ocasión tuvo que ser retenido después de que el juez dictaminara que no podía despedir a sus abogados.
La temprana campaña de reelección del presidente Donald Trump emitió un anuncio de 30 segundos en enero en la que presentaba a Bracamontes y acusaba a los demócratas de ser «cómplices» de los asesinatos de agentes del orden por parte de indocumentados.
El vídeo fue publicado en el aniversario de la toma de posesión de Trump en medio de un cierre gubernamental provocado por la negativa de los demócratas a apoyar un plan de gastos a menos que los republicanos acordaran proteger de la deportación a cientos de miles de jóvenes inmigrantes.
Janelle Monroy, de 41 años, esposa de Bracamontes y quien estuvo con él durante los asesinatos de los dos agentes, fue hallada culpable del asesinato del detective Davis y de otros nueve cargos en febrero.
El 23 de marzo Monroy fue condenada a 24 años en prisión a cumplirse previamente a otra sentencia de entre 25 años y cadena perpetua por asesinato.
No se espera que la condena de Bracamontes, que genera una primera apelación automática según la ley de California, sea ejecutada prontamente.
Actualmente en California hay 746 presos condenados a la pena de muerte y el promedio de espera en la cárcel antes de la ejecución es de 17,9 años según datos del Departamento de Correccionales del estado.