Nueva York (EFE)
El presidente del Concejo de Nueva York, Corey Johnson, y el líder del Comité de Inmigración, concejal Carlos Menchaca, pidieron este martes la destitución del director de operaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Nueva York, Thomas Decker, al denunciar que sus agentes se involucraron en «prácticas discriminatorias, peligrosas y legalmente dudosas». El reclamo lo hicieron en una carta dirigida al nuevo titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, a quien felicitan tras haber sido confirmado en el cargo y expresan su confianza en el compromiso de la nueva Administración de Joe Biden para «desmantelar las políticas de inmigración punitivas e inhumanas de la Administración anterior».
En la misiva afirman su convicción de que el ICE debe ser desmantelado pero también reconocen que algunos cambios son más fáciles de implementar que otros. Sostienen que Decker dirige una oficina cuyos agentes realizan redadas innecesarias y cita el reciente caso del hondureño Javier Castillo Maradiaga, elegible para el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y quien está en peligro de ser deportado, como ejemplo del trabajo «peligroso y vergonzoso» que se está llevando a cabo en el ICE bajo la dirección de Decker.
Castillo Maradiaga fue puesto bajo orden de deportación pese a que en ese momento estaba vigente la orden ejecutiva de Biden emitida en su primer día en la Casa Blanca el 20 de enero para detener las deportaciones por 100 días, que luego fue bloqueada por un juez federal en Texas. Esa decisión judicial dio paso a que las autoridades migratorias retomaran las deportaciones. El caso del hondureño, que fue traído a Estados Unidos a los siete años y radicado en El Bronx, Nueva York, está en el limbo, luego de presiones de familiares, activistas y abogados. De acuerdo con Johnson y Menchaca, esa acción con Maradiaga y otros casos muestran que no se puede confiar en que Decker implemente de buena fe las políticas de la nueva Administración federal demócrata.
Recuerdan que la pasada Administración de Donald Trump deportó a inmigrantes con largos vínculos con las comunidades donde vivían y que antes no habían sido prioridad para deportaciones. También destacan que la Administración anterior expresó con frecuencia que Nueva York -una ciudad santuario- había sido señalada como un objetivo principal para el ICE, que realizó redadas sin orden judicial bajo el liderazgo de Decker. «Mientras el presidente Biden y el Congreso trabajan para revertir las políticas dañinas de la Administración anterior y volver a visualizar un marco de inmigración más justo y humano para nuestra nación, debemos asegurarnos de que los neoyorquinos no sufran más daños por parte del ICE y del director Decker específicamente», indican en la carta.